En
estos últimos días he pensado en ¿cómo
aceptar a los demás aun cuando su comportamiento no encaja en nuestro sistema
de valores?... comparto algunas respuesta a las que he llegado a través de
mi experiencia personal… he comprendido que aceptar a los demás tal como son …es un camino a la libertad plena.
Dejar de darle el poder de
nuestros estados de ánimos al otro: El pensar en ¿qué
nos perjudica lo que el otro sienta, piense, haga o deje de hacer? es una gran
enseñanza porque cuando "mi sentir"
depende de lo que haga otra persona…le estoy entregando un poder muy
grande... ¿acaso esto nos beneficia en algo?... la mayor parte del tiempo son
nuestras "fantasías" las que nos perjudican y nuestro deseo de querer mantener todo bajo
control...lo que realmente nos afecta.