
“Nuestra mente Hace y nuestra Esencia solo Es”
Hoy en uno de esos milagros que suelen ocurrir en nuestro día a día, me quedé maravillada ante una hermosa gaviota que estaba muy quieta en un río no tan aseado… parecía absorta… atreviéndose a realizar algo diferente a las demás… durante un largo trecho decidió estar allí quieta… sin intentar pescar… o volar… simplemente dejándose llevar por la corriente…
Es una paradoja muy hermosa… sobre todo cuando somos consciente cada día que vivimos a la carrera, en la lucha por “pescar” o por “volar” y no nos damos tiempo simplemente para la contemplación… el interiorizar darnos ese espacio entre tanta carrera, nos otorga la maravillosa sensación de satisfacción… y de absoluta plenitud…