Recuerda
que eres un hijo de Dios. Debes cultivar tu naturaleza divina...no permitas que tu felicidad esté
condicionada por ninguna circunstancia material. .Queremos que todo resulte
cómodo y que todo sea según nuestros caprichos... pero hay que ser capaz de
prescindir de cualquier cosa sin que esto perturbe nuestra felicidad. Puedes siempre regalar una sonrisa y puede que quizás sea contagiosa.. Aprendamos a ser alegres,
independientemente de los sucesos que tengamos cada día.
No
permitas que tu consciencia te limite... si hacemos todo en la consciencia de
Dios podemos ser ilimitados... encontremos a Dios en cada actividad, no
requerimos ir a grandes templos religiosos o pasarnos meditando todo el día... la mayoría de las veces podemos encontrar a
Dios en las situaciones más triviales en compañía de nuestros seres queridos…
en momentos en donde te encuentras presente con todos tus sentidos… en donde simplemente sonríes y dices… Gracias Dios por este instante…
Pregúntate
cada día ¿si estas apreciando suficiente a tus seres queridos? O si ¿estás sonriendo lo suficiente? aún en
las circunstancias más duras... es tu decisión el ver la vida con
alegría... el vivir con entusiasmo, aceptación y fe... siempre está en nuestras
manos…
Recuerda
que la sonrisa es la llave de la
felicidad porque abre todos los
corazones… aun los más gélidos.
Con
amor…Luz
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