31 de marzo de 2011

Unidos en amor



La comunión de almas no es algo utópico, por el contrario cuando se está consciente de nuestra naturaleza divina se logra comprender que todo fluye rítmicamente y que al dejarnos llevar por la vida, establecemos principalmente una comunión con el universo  mismo.

Cuando observé la escultura  de la que hoy coloco su imagen reconozco que me conmoví al ver como me habla Dios con tan maravillosas sincronías, una hermosa pareja unida en un abrazo de amor con un hijo entrelazados desde los pies hasta los brazos en un muy bien trabajado infinito, donde cada uno es una mente separado pero es una misma esencia. Efectivamente así es nuestra existencia, tanto en la familia como en nuestras relaciones en general.

Cuando seamos conscientes del bien comunitario, de que estamos hermanados como familia de luz y de amor, comprenderemos que nuestro único destino es amarnos unos a otros y fluir en armonía en los lazos de la eterna divinidad. Formando en nosotros mismos con el otro  y Dios la famosa trinidad sagrada esa que une a nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro espíritu.

El saber que estamos unidos unos a otros, nos otorga la hermosa sensación de compañía, extinguiéndose de esta manera toda sensación de soledad porque nos sentimos unidos con lazos de la eternidad. El que hasta ahora se perciba la separación ha sido necesario para nuestra propia evolución porque nos hace ir en búsqueda de la unificación y en un principio se hace como niños con apegos y sufrimientos, mas en la medida que nos desarrollamos en despertar la consciencia de Dios en nosotros, se activa nuestra luz interior permitiendo la fusión con el otro que genera profunda paz.

Gracias a la hermosa “brujita” que me regaló esta preciosa escultura en el total desapego y que permitió que en su hogar de luz comulgáramos vinculándonos en y con el amor de nuestros corazones entrelazados. Y mi más sincero agradecimiento al fotógrafo que  tan magistralmente supo captar la esencia de la escultura.

Con amor…Luz


28 de marzo de 2011

La amistad


“El amigo, es siempre otro y otro que también me ama. Que me haya amado antes o que la iniciativa haya sido mía, poco importa; la amistad sólo ha comenzado con la reciprocidad”. (Santo Tomás de Aquino)

Uno de las mayores bendiciones con la que puede contar un ser humano es gozar de un “amigo”, me gusta que se diga que la palabra viene de a = sin y migo = yo; es decir literalmente “sin yo mismo” o en otras palabras “sin ego” y es precisamente lo que se requiere para poder disfrutar realmente de una amistad.

18 de marzo de 2011

Ver con los ojos de Dios



«El santo es aquel que está tan fascinado por la belleza de Dios y por su perfecta verdad que éstas lo irán progresivamente transformando. Por esta belleza y verdad está dispuesto a renunciar a todo, también a sí mismo. Le es suficiente el amor de Dios, que experimenta y transmite en el servicio humilde y desinteresado del prójimo…” (Hechos de los Apóstoles,15, 26).


Ver con los ojos de Dios implica llenarse de amor para poder percibir la belleza en todo y es mucho más sencillo cuando se aprende a reconocer que nosotros mismos somos hermosos, con nuestras debilidades, fortalezas y miedos. Porque nuestra belleza no deriva de lo que hacemos, ni de lo que pensamos y mucho menos de lo que tenemos… viene de lo que somos.

Si somos creados a imagen y semejanza de Dios, ¿por qué dudar de lo que yace dormido en nuestro interior?... un embrión de él; toda creación que existe en este vasto universo tiene la chispa divina de perfección y sabiduría. La verdadera salida del ser humano del Edén viene de creer que somos diferentes de Dios.

Si el ser humano con sus imperfecciones observa a sus propios hijos como perfectos, inclusive hasta mejores que ellos por el amor que se les tiene. ¿Por qué el creador del universo no estaría orgulloso de su obra? El creernos inferiores o no merecedores nos empuja a no ver lo divino en todo lo que nos rodea porque no somos capaces de verlo en nosotros mismos, el pedir ver en la practica diaria como lo haría Dios permite que cada cosa, persona y situación se tiña de un brillo especial que hace que refleje su belleza.

El enfocar nuestra atención en lo bello de cada criatura viviente, permite que se expanda lo bonito, porque al final cada uno de nosotros está lleno de complejos que hace que olvidemos lo valioso que somos. El ver estrellas en los ojos de otra persona, el sentir y escuchar una melodía en  la voz del otro, el sentir un abrazo como una nube del más hermoso cielo, el percibir un arco iris en la sonrisa de cualquier ser humano, nos convierte a todos en artistas que reflejan sobre sus propios lienzos las más hermosas obras de arte, dignas del museo universal del amor.

Con amor… Luz

3 de marzo de 2011

Mi Relidad


Cansada del simplismo de la gente, de sus pensamientos machistas… donde quedo esa entrega infinita, esa conquista necesaria, ahora todo se hace por vía directa, sin coqueteo, sin  previo aviso. Donde quedo aquel hombres cortes, amable, en qué momento de la vida se quedo ese ser que lucha por su ideal… ¿seremos nosotras mujeres, culpables de esta extinción masiva de hombres príncipes, futuros reyes? ¿Seremos culpables de este interés innato solo en el nivel  físico? … descontroladamente TODAS sin excepción queremos un hombre de verdad, (y no solo uno que las tenga bien puestas) uno, capaz, sonador, amigo, amante, padre. Que paso con esta fase de conquista que tanto nos gusta?, ese momento de si pero no, de esa duda que se dejaba reprimida, ese beso que de alguna u otra forma no se daba, ese respeto excesivo por los principios universales, ese don de conquista infinita, ese beso al despertar, esa caricia sonada, ese me desperté pensando en ti…  culpables somos, condenadas ,mucho, este simplismo viene cargado de culpas reprimidas, de miedos escondidos, de noches frustradas, y de un empeño voraz de hacerle creer al mundo, lo fuerte que según somos,  y es que no cabe duda de ello, pero nuestro incesante afán de ser reconocidas, logra perder en el tiempo los papeles del otro,  su motivo de estar aquí,  su rol en el momento, somos tan culpables como inocentes de un simplismo idiota y de una armadura oxidada, desgastada y cansada. Solo cuando dejemos a un lado pensamientos de individualidad, hallaremos aquel príncipe-rey que soñamos, porque tan solo dentro de nosotras encontraremos esa media mitad de la que tantos hablan, tu media metida  esta dentro de ti. Cuando logres descubrirte y sentir de verdad que deseas, en esta misma medida lograras que tus anhelos se hagan realidad y que la gente y sus pensamientos ya no sean tan simples…

Eyling Tabata

1 de marzo de 2011

Divina Tentación


“Todo paraíso tiene su tentación”

En ocasiones surge un impulso interior que nos impulsa a realizar pequeños actos con los cuales se intenta luchar y nos rendimos ante ello, dejándonos arrastrar por las olas de nuestros deseos. Es una de las mayores causas de sufrimiento que nos proporcionamos nosotros mismos, he logrado comprender a través de los años que cada una de nuestras debilidades puede ser vista como una bendición porque son aquellos medios que la vida misma nos ha proporcionado para avanzar por la espiral de la existencia.

En múltiples ocasiones me he dejado llevar por mis propias sensaciones internas pensando que es imposible luchar contra ella, para luego entrar en un estado de culpabilidad profundo, y reconozco que en ese círculo vicioso me mantenía. Pero poco a poco interiorizando cada más he logrado descubrir que primero surge la sensación y luego el pensamiento y si logro escudriñar en la sensación para  desmontar el pensamiento antes de que sea intenso  sin luchar con él, tengo gran parte de la tentación vencida.

Curiosamente nuestras sensaciones es la manera que tiene nuestro ser de comunicarse por medio del cuerpo para que nos demos cuenta de algo, existe una necesidad interior que la gran parte del tiempo se enmascara cuando entra el pensamiento en acción. Al sumergirnos en la sensación y navegar en sus profundidades, es muy probable que en el fondo la necesidad es otra muy diferente a la que originalmente se pensaba.

La  mayor parte del tiempo pasamos sustituyendo necesidades por otras porque nos da temor ahondar en la sensación, por ejemplo se puede tener la sensación de frío y cuando se ahonda en ella descubrimos a un niño o niña abandonado, pero como nos da terror encontrarnos con esa vieja figura espectral entonces nos evadimos con alcohol, con sexo, con drogas y una infinidad más de variantes que no buscan más que la huida de la interiorización.

Ayuda mucho el ver cuando surge una sensación y preguntarnos lo que realmente quiere decir esa sensación, que pide nuestra esencia, que es lo que desea mostrarnos. Puede que en oportunidades se ceda a la tentación pero es ir cada día trabajando en buscar su verdadero origen ¿qué es lo oculta? La tentación como tal no es ningún pecado, por el contrario es una oportunidad de transcender como lo hizo el mismo Jesús, haciéndose más fuerte y teniendo en claro sus principios más elevados.

La tentación no es más que una prueba que acordamos vivir para demostrar nuestra fidelidad en el cumplimiento de nuestra misión divina, en oportunidades “probaremos” caminos borrascosos en otras caminaremos por un camino recto lleno de pureza, pero es con el fuego del dolor o de la voluntad que descubrimos nuestra verdadera esencia sagrada y lo importarte es jamás desanimarse, porque se tiene de nuestro lado a la fuerza más poderosa que rige todo el universo… a nuestro amado Dios y con él no existe ninguna tentación imposible de superar.

Con amor…Luz