
Los confusos propósitos del mundo pueden disuadir al aspirante espiritual de que quiera alcanzar la cima de la montaña. La integridad es como una gran roca en el mar sobre la cual las olas tormentosas de los problemas no se pueden alzar. Es sendero espiritual es una odisea en el filo de una espada, cargado de tentaciones y trampas que se vuelven más sutiles cuando se está más cerca de llegar a la meta. Sin embargo, si nuestros corazones y nuestra visión permanecen fijos en la Luz de Dios, pasaremos inmunes por el barro de las ilusiones y la adversidad.
Cada día se nos brindan a todos muchas oportunidades para elegir entre la paz y la guerra, entre la claridad y la confusión, entre el amor y la hostilidad. Es importante mantener el sosiego, la firmeza y la comprensión durante nuestras actividades cotidianas.
Lo que nos pertenece se nos concederá tan pronto como estemos listos para reclamarlo. Como en los pensamientos positivos y la apreciación, debemos trabajar para recordar la verdad y actuar de acuerdo con ella: en eso consiste la integridad. Todo el mundo parece coincidir con las ilusiones. En cada esquina encontramos pensamientos de vacío, de tristeza o de dolor. La única manera de vencer la ilusión es afirmar la realidad y la plenitud del amor. Como un vampiro que huye de la luz o de la cruz, la negatividad huye cuando se le aborda con integridad.
Nuestro amor puede secar las lágrimas del mundo, acabar con las guerras y terminar con el sufrimiento y las angustia de aquellos que están llenos de dolor y desesperación… el universo en su totalidad es íntegro y pleno y recuerda cuando permanecemos fieles a la integridad, nos armonizamos con la fuerza del universo…es decir con Dios.
El sendero de la vida sólo es difícil y traicionero cuando consientes creer en las ilusiones con las que el mundo busca perpetuarse a sí mismo…retira la ilusión por un momento y serás libre para siempre…camina con dignidad…continua confiando en la realidad del amor y así saldremos victoriosos.
Con amor…Luz.
Cada día se nos brindan a todos muchas oportunidades para elegir entre la paz y la guerra, entre la claridad y la confusión, entre el amor y la hostilidad. Es importante mantener el sosiego, la firmeza y la comprensión durante nuestras actividades cotidianas.
Lo que nos pertenece se nos concederá tan pronto como estemos listos para reclamarlo. Como en los pensamientos positivos y la apreciación, debemos trabajar para recordar la verdad y actuar de acuerdo con ella: en eso consiste la integridad. Todo el mundo parece coincidir con las ilusiones. En cada esquina encontramos pensamientos de vacío, de tristeza o de dolor. La única manera de vencer la ilusión es afirmar la realidad y la plenitud del amor. Como un vampiro que huye de la luz o de la cruz, la negatividad huye cuando se le aborda con integridad.
Nuestro amor puede secar las lágrimas del mundo, acabar con las guerras y terminar con el sufrimiento y las angustia de aquellos que están llenos de dolor y desesperación… el universo en su totalidad es íntegro y pleno y recuerda cuando permanecemos fieles a la integridad, nos armonizamos con la fuerza del universo…es decir con Dios.
El sendero de la vida sólo es difícil y traicionero cuando consientes creer en las ilusiones con las que el mundo busca perpetuarse a sí mismo…retira la ilusión por un momento y serás libre para siempre…camina con dignidad…continua confiando en la realidad del amor y así saldremos victoriosos.
Con amor…Luz.