20 de mayo de 2010

Los 4 jinetes del Apocalipsis de la Mente 4/5



El cuarto jinete es mencionado en Apocalipsis 6:8, “Miré, y he aquí un caballo amarillo y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.”


Este jinete es símbolo de muerte y desolación… parecer ser la fusión de los 3 anteriores… uno de los acontecimientos más dolorosos y separatistas que existen es la creencia de la muerte… el tener el pensamiento que somos solo este cuerpo finito, que llegará un momento que ya se apagará la luz definitiva y no volveremos.


Es el creer que cuando morimos nos separamos totalmente de lo que amamos “este mundo ilusorio”… nos hace dudar de la divinidad una vez más, vemos como hoy existe un temor descontrolado por mantenerse joven, por no pasar por cada etapa de la vida… una resistencia a “la muerte”… es muy curioso el saber que en física dicen que la energía ni se crea ni se destruye y siendo científicamente aceptado, de igual manera se siga con la creencia errónea de que desaparecemos al morir … de que no existe nada más… qué solo soy este pequeña parte de existencia … obviamente entonces no es de extrañar el miedo a la muerte… porque va contra nuestra propia existencia… al volverse muy vulnerable la vida… voy llenándome de de mecanismos de defensas.


La muerte es símbolo de que estamos soñando y de que creemos que la existencia es finita y como niños creemos que existe un Dios infinito… ¿cómo no temer a Dios en tales circunstancias?... el saber que mi vida está en manos de Dios es algo desolador y se le sumo la idea de un que éste castiga… pero también es amoroso con los que obran “correctamente”… crea caos y devastación en mi mente mortal… ¿cómo no enfermar con tal conflicto?, ¿cómo no tener la plaga de pensamientos pesimistas?.


La verdadera muerte ocurre… al creer en ella… al no mirar la eternidad que tenemos delante, al no creernos iguales a Dios… empezamos a morir lo más triste de todo en nuestro magno evento creador…la ilusión de una realidad “individual y separatista de la divinidad”, al percibirnos como seres finitos perdidos en un Universo infinito, ¿cómo sentir amor por Dios si el es infinito? ¿Cómo no luchar en esta vida, si es lo único que tengo?


La verdadera muerte ocurre… cuando no dejo que se manifieste mi divinidad con todos sus dones… cada día que siento dolor, tristeza, angustia, desesperación por “lograr algo”… mato la consciencia presente, mato este instante y entro a un mundo desolador de pensamientos ilusorios que me generan sufrimiento, generando síntomas tanto en mi cuerpo físico como en el cuerpo de la tierra, en el cuerpo del pensamiento colectivo.


El Hades que acompaña a este jinete, es sinónimo de “invisible” o de Plutón es emoción en su forma más intensa y si bien es poco lo que de él sabemos, podemos decir que él simboliza el gran océano de poder del deseo del cual toda la humanidad deriva toda la carga emocional para ser trasmutado por medio del amor para la regeneración de la vida…Cada uno de nosotros tiene una gran área de potencialidades, de deseos sumergidos o desconocidos que se originan directamente en nuestra afiliación con el entorno y en la medida que logramos alinear nuestra mente con la Verdad única e inmutable de la “eternidad” de lo infinito… en esa misma medida, el Hades cobra un sentido regenerador en mi existencia.


El Hades libera lo perdurable de aquello que es transitorio y entonces renacemos con un sentimiento de estar vivos que es incondicional. Tal es el don que encontramos en Plutón... en los dominios de Hades debemos ir en busca de causas ocultas y motivaciones inconscientes subyacentes. Sobre todo con este jinete es importante reconocer que somos capaces de exhibir tanto lo peor como lo mejor de la naturaleza humana, y que el amarillo del caballo simboliza la alegría de la eternidad y del padre solar que de nuevo se arma con la espada de las palabras amorosas y sobre todo con hambre de espiritualidad.


Con amor…Luz

6 comentarios:

Antonio dijo...

El único lugar en que puede existir la muerte es muriendo en vida. Morir en vida significa apagar nuestra luz interna, abandonarnos a nosotros mismos, hacer a un lado el amor en todas sus manifestaciones y olvidarnos de nuestros sueños. Con eso dejamos un hueco que nos va comiendo por dentro y lo vamos llenando con tristeza, amargura, desolación y es el peor atentado que podemos cometer en contra de nosotros mismos. Ante todo debemos mantener nuestra Luz interna siempre encendida y abrazar la vida tomando lo mejor de ella y construyéndola a cada instante. Gracias por compartir este bello mensaje, recibe un fuerte abrazo!

Anónimo dijo...

GLO
Una misma semilla puede optar por dejarse absorver por las profundidades eternas del subsuelo donde no llega luz, dando paso a la muerte eterna como negacion de vida...como negacion de si misma...o bien..puede romper su propia inercia, transformándose hacia la luz, dando LA MUERTE en éste caso PASO A LA VIDA, AL RENACIMIENTO...

Anónimo dijo...

GLO
Una misma semilla puede optar por dejarse absorver por las profundidades eternas del subsuelo donde no llega luz, dando paso a la muerte eterna como negacion de vida...como negacion de si misma...o bien..puede romper su propia inercia, transformándose hacia la luz, dando LA MUERTE en éste caso PASO A LA VIDA, AL RENACIMIENTO...

Anónimo dijo...

GLO
Una misma semilla puede optar por dejarse absorver por las profundidades eternas del subsuelo donde no llega luz, dando paso a la muerte eterna como negacion de vida...como negacion de si misma...o bien..puede romper su propia inercia, transformándose hacia la luz, dando LA MUERTE en éste caso PASO A LA VIDA, AL RENACIMIENTO...

Mabel Martinez dijo...

Hola a todos
CIELO NUEVO Y TIERRA NUEVA



HEBREOS 10 V38:
10:38 Mas el justo VIVIRÁ POR
FE Y si retrocediere, no agradará a mi alma.

SAN LUCAS 18 V8:

Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿HALLARÁ FE EN LA TIERRA?




Madrugare a buscarte.
Una fecha un lugar.

UN PUEBLO QUE NACE EN UN SOLO DIA,
ISAIAS: 666

66:6 Voz de alboroto de la ciudad, voz del templo, voz de Jehová que da el pago a sus enemigos.
66:7 Antes que estuviese de parto, dio a luz; antes que le viniesen dolores, dio a luz hijo.
66:8 ¿Quién oyó cosa semejante? ¿quién vio tal cosa? ¿Concebirá la tierra en un día? ¿Nacerá una nación de una vez? Pues en cuanto Sion estuvo de parto, dio a luz sus hijos.
66:9 Yo que hago dar a luz, ¿no haré nacer? dijo Jehová. Yo que hago engendrar, ¿impediré el nacimiento? dice tu Dios.
66:10 Alegraos con Jerusalén, y gozaos con ella, todos los que la amáis; llenaos con ella de gozo, todos los que os enlutáis por ella;

SALMOS:
22:31 Vendrán, y anunciarán su justicia;
A pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto.
Dios los ven diga a su Monte Santo de SION.

SALMOS:
9:11 Cantad a Jehová, que habita en Sión;
Publicad entre los pueblos sus obras.



HTTP://WWW.TARINGA.NET/POSTS/INFO/4303881/SE%C3%B1ALES-EN-LOS-NUMEROS-DE-LA-BIBLIA,FIN-DE-LOS-TIEMPOS.HTML

Anónimo dijo...

morir es ser libre...