“Nuestra mente Hace y nuestra Esencia solo Es”
Hoy en uno de esos milagros que suelen ocurrir en nuestro día a día, me quedé maravillada ante una hermosa gaviota que estaba muy quieta en un río no tan aseado… parecía absorta… atreviéndose a realizar algo diferente a las demás… durante un largo trecho decidió estar allí quieta… sin intentar pescar… o volar… simplemente dejándose llevar por la corriente…
Es una paradoja muy hermosa… sobre todo cuando somos consciente cada día que vivimos a la carrera, en la lucha por “pescar” o por “volar” y no nos damos tiempo simplemente para la contemplación… el interiorizar darnos ese espacio entre tanta carrera, nos otorga la maravillosa sensación de satisfacción… y de absoluta plenitud… al momento de ver esa hermosa gaviota dándome tan mágica lección de amor…me conmoví mucho al darme cuenta una vez más que Dios tiene sus maneras de hablarnos sobre todo en los pequeños detalles y si sólo estamos atentos a ellos…abren la puerta de nuestro corazón de par en par… permitiendo con ello la entrada al aprendizaje y efectivamente al cambio.
Si bien es cierto que estamos en este mundo en parte para realizarnos en lo material, tampoco podemos perder la vida en ello… reconozco que la mayor parte de mi vida he vivido para “Hacer” y hoy la vida me regala la oportunidad de “Ser”… es un gran reto, pero efectivamente aunque el camino de no ofrecer resistencias parece lejano aún para mi… el hacerme consciente de que sin prisa y con amor estoy recorriendo el camino a lo que soy verdaderamente y que sólo cuando esté lista volaré en las alturas como esa gaviota que cuando disfruto del río, flotó en él y contemplo todo con perspectiva… sólo en ese instante decidió volar de nuevo…
Puede que yo no vuele… pero mi corazón ahora contempla y me rindo ante su serenidad a la cual obviamente no estoy adaptada del todo… pero se que me lleva por aguas tranquilas ,navegando por mis emociones porque de esa manera reuniré las fuerzas necesarias para cuando mi mente decida volar a lo que es mi esencia… y tengo la seguridad que allí sólo hay paz… al igual que en el río de mi corazón… y en la medida que me atreva a dejarme llevar por mi diosa interna en esa medida, simplemente SOY…
Con amor…Luz
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