11 de noviembre de 2010

Vacuidad



Constantemente estamos buscando llenar espacios vacíos de nuestra existencia…sucede que en ocasiones estamos rodeados de un mundo maravilloso y dejamos de percibirlo por esa extraña sensación de vacuidad, que parece invadir toda nuestra mente…


Esa sensación suele ser atemorizante y cada día más personas son arrastradas por la depresión, al no saber de que manera llenar su vida con la simplicidad del vacío.

Reconozco que durante la mayor parte de mi vida me mantenía luchando contra esa sensación que hoy día agradezco profundamente… he logrado comprender que es un estado de nuestro ser que añora nuestra “casa celestial”… desde mi punto de vista es un darse cuenta de que somos algo más de lo que vemos a simple vista, inclusive mucho más que las etiquetas que nos colocamos y que otros nos colocan…

Esa extraña sensación es una urgente llamada de nuestro Ser, recordándonos nuestra esencia celestial… una especie de faro rojo de alarma, que nos dice “No importa lo que hagas… jamás olvides lo que eres”.

En estos momentos de mi vida ya dejé de luchar contra ninguna sensación, por el contrario cuando llega simplemente le doy la bienvenida y voy a mi “espacio interno” y allí me auto observo, suele llegar alguna imagen o algún recuerdo de cualquier situación inconclusa y al hacerse presente en el “ahora”, me lleva a tener la seguridad que poseo las herramientas para sanarlo en este momento y cerrar de esta manera todos los ciclos de mi vida desde el amor y el respeto de la consciencia.

En el silencio de mi vacuidad interior… dejo de correr y me encuentro con Dios…

http://www.zen-occidental.net/enseignements/shengyen1-esp.html


Con amor…Luz

2 comentarios:

Anónimo dijo...

http://www.oshogulaab.com/DZOGCHEN/VACUIDAD_Y_CLARIDAD.htm

Antonio dijo...

Existen regalos maravillosos, tan bellos y sutiles que solamente en ese estado logramos percibirlos. Cuando nos decidimos simplemente a no llenarnos con ruido, nos sumergimos en un estado de Paz, que nos conecta con nuestro interior y somos perceptivos. Gracias por compartirnos esta entrada tan bonita!