30 de diciembre de 2011

Sensaciones Físicas y Espiritualidad


La nueva consciencia implica orientarse  a un llamado superior, transcendiendo los  intereses que hasta ahora nos han regido... entiendo que como seres humanos estamos expuestos a una serie de estímulos que dificultan hacer un buen uso de la voluntad. Sin embargo es hora de que aprendas a definir tus prioridades y aspires a una fuerza superior que te impulse a usar todo tu potencial divino para la misión sagrada que eres llamado a realizar... Cada uno de los que se encuentran en este momento en la tierra estamos viendo nacer una nueva consciencia... ahora eres capaz de Ser en primera persona un místico... buscando regir tu vida por altos ideales con un sentimiento de Unidad... y para ello requieres anhelar sensaciones más sutiles que las que impulse tu cuerpo físico.


El principal obstáculo para tomar consciencia de fines más elevados es que existe un  amor inocente por los placeres de los sentidos, pues toda sensación pertenece y está en los éteres. Sin el doble etérico el hombre sería incapaz de experimentar ninguna sensación. En vista de  que el cuerpo físico actúa sobre las corrientes sensitivas etéricas  disminuyendo las sensaciones, por lo tanto la sensación física es mucho más débil que la sensación etérica experimentada en la región del mismo nombre.

La sensación por sí misma es inocente ya que es una parte de la naturaleza creada por la divinidad, pero el Ego sí que es responsable de su reacción a la sensación y del uso que haga del poder y el conocimiento adquiridos por su medio. Cuando las líneas de la fuerza magnética fluyen hacia abajo desde el Ego, la personalidad se precipita en el mundo de bajas vibraciones conocido como materialidad, en el cual estamos sujetos al tiempo y la enfermedad. Comparados con los mundos espirituales, nuestro mundo es oscuro y triste.... eso es lo que hay que tener en mente para transcender nuestro impulso natural hacia las sensaciones corporales.

El estar sujetos en exclusiva a las sensaciones nos ancla a este mundo material  y esto disminuye nuestra energía, es por ello que se observa envejecimiento, enfermedad y falta de productividad, producto de ser guiados por las corrientes del ego que nos impulsan a permanecer en nuestras sensaciones básicas. Nos movemos de una sensación a otra; y toda sensación termina por ser tediosa, aburrida, por lo tanto cada día se requieren sensaciones más fuertes y más intensas a fin de satisfacer, porque nuestra vida es principalmente una reacción de nuestros centros físicos, y ello causa sufrimiento y dolor.

Ocurre que cuando vives para complacer tus sensaciones  te vas llenando de un vacío indescriptible y dicho vacío, esa pobreza interior, sólo podrá cesar cuando dejes de escaparte y sobre todo  cuando ya no busques  satisfacerlas. Muchas personas que viven para tener constantemente  experiencias placenteras, quieren que esa experiencia continúe. Vuelven pues, a ella, la reviven, la buscan, la añoran y son infelices porque ella no continúa; y así se produce un constante proceso de decadencia. Por lo tanto aquieta tu mente y busca concentrarte en lo que te puede dar una “satisfacción” perdurable y que te aportará energía Universal de amor porque no te produce apego... te invito a que puedas descubrir por ti mismo la libertad y la paz que te produce ir comprendiendo la verdadera satisfacción de espíritu.

Con amor...Luz

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Arroja una gota de agua al oceano, asi evitas que se seque y desaparesca.
Eres la gota que baja desde una nube, glaciar, riachuelo y rio caudaloso cada vez mayor al llegar al oceano.
Te deseo toda la felicidad y amor del mundo

Carlos H.

Luz Rodríguez dijo...

Gracias... que bonito mensaje, jamás olvides que también eres una de esas gotas!

Con amor...Luz