Los 4 Jinetes del apocalipsis de La Mente 5/5

El nombrar los  4 caballos del apocalipsis ha sido un resumen de mi propio trabajo interior… por momentos de mi vida sentí que era el jinete del caballo blanco, donde quería la victoria a toda costa, donde me creía conocedora de “verdades” y quería compartirlas con todo, a todos les quería otorgar una hermosa flor de loto para que la sembraran en su corazón y con la inocencia de una niña me preguntaba una y otra vez ¿por qué no florecía?… hoy veo en retrospectiva y puedo reconocer que solo nosotros podemos ir en busca de nuestra flor de loto nadie puede regalarla… debo buscar las semillas dentro de mi misma y en la medida que pueda plantar todo mi ser de ellas sin afán de querer que otros lo hagan en esa misma medida puedo ser flexible despertando el rayo del amor con la corona de la humildad, porque la única victoria que merece la pena buscar es aquella en la que logre vencerme a mi mismo, haciéndome fuerte en el amor…

Cuando logré descubrir esto… entonces comencé a sentir paz y desde ese momento, pude utilizar mis palabras para mi misma… como una manera de asentar en mí, mis experiencias y de utilizar su símbolo para estampar en mi ser… mi propia verdad… mi propia senda…en ese entonces me dí cuenta que no era ni mejor ni peor que nadie… solo era YO… y en la medida que descubriera esa paz en mí… en esa misma medida dejaría de estar peleada conmigo misma…y al ir quitando el filo a mi propia espada interna… solo fue quedando lo que soy… una igual que tu e igual que todos…una igual que Dios…

En ese momento vivencie la muerte de mi “falso Yo”… y cómo toda muerte lleva un gran duelo… el descubrir que ya no había una guerra en el afuera que la única guerra era con la no aceptación de mi verdadero ser y que la única balanza la tenía que equilibrar yo misma, con mucho respeto e integridad…reconozco que en ese entonces sentí un profundo dolor… que luego se convirtió en mi fuerza interna, esa que me sostiene hoy día…porque como “el ave fenix” decidí resurgir de mis cenizas… en este momento tengo la única hambre que puedo sentir esa que me impulsa a ir más dentro de las profundidades de “mi mar interno”, porque voy descubriendo al final que siempre he sido yo la jinete y sólo con mi voluntad puedo transcender el misterio de la vida y del amor…

No se en que parte del camino de mi existencia estoy…me mantengo disfrutándolo, alegremente…agregando algo de valentía día tras día…algunos son días soleados de mucha luz…otros días son algo nublados… pero siempre tengo la seguridad que mi propio Ser es un sol resplandeciente… poco a poco voy descubriendo que si bien es cierto que “el Apocalipsis”, me lleva a una destrucción de mi falso ser…y que estos jinetes son solo el principio… y que aún me quedan muchas alegorías que descubrir… pero se que al final… nada se destruye, ni se crea…sólo se transforma y lo único que desaparece es lo que no es real…El amor…La Paz…Dios… son infinitos...como tu y como yo.


El escribir estas 5 entradas me llevó a reflexionar mucho y a cuestionarme en muchos sentidos, por un lado era una vez más, expresar mis pensamientos y mi percepción del significado de algunos símbolos… me encontré preguntándome porque me importaba tanto el pensar que “quizás todos digan que estoy loca”… reconozco que me lleve varios días cuestionándome incluso el quitarlos del blog… fue una experiencia de mucho crecimiento para mí, "el hacerme juicio" y el ver como tantas veces caemos en diferentes trampas a diferentes grados, si bien es cierto son importantes las personas que puedan leer mis palabras, mucho más importante para mi es el poder expresar lo que voy aprendiendo muy a mi manera…


Mis pensamientos son como una especie de caballos salvajes que en muchas oportunidades andan libres por remotas praderas… otras simplemente mi corazón decide llevar el mando… otras es mi espiritu el que galopa en mis pensamientos dirigido por mi corazón… y otras veces los tres deciden simplemente reconocerse mutuamente y solo observar en la misma pradera la hermosa puesta de sol…

Con amor…Luz.