5 de junio de 2011

Espiritualidad Científica


“En mi interior existe un laboratorio alquímico, en donde realizo las mezclas necesarias para probar mis hipótesis de vida y establecerlas como leyes personales”

En la actualidad existe un gran interés en “la espiritualidad” o lo metafísico, como en la antigüedad existió por el esoterismo y estos cambios obedecen a que se ha dejado de lado, justificando con “la ciencia” lo que es del alma.
Cuando observo a las personas discutir acerca del mundo espiritual y su escepticismo, les pregunto enseguida ¿qué piensan de la psicología? Para mi asombro me contestan que es una corriente “científica muy valiosa”, como claro indicio de que desconocen el significado de la palabra de tal disciplina.

Embebidos por este mundo material, nos olvidamos que psicología originalmente proviene de dos voces griegas: psiqué= alma y logos = estudio o tratado. Entendiendo entonces que Psicología es la ciencia que estudia las facultades del alma humana y que obviamente hoy día prefieren referirse al “cerebro” porque es algo tangible y por lo tanto explicar en cierta manera su funcionamiento.

La gran soledad que adolece al hombre contemporáneo, tiene su origen en la desconexión del “espiritu” o del “alma”. Ese “aliento de vida” que existe dentro de cada ser humano y que le otorga vida. En el mismo momento que el hombre empieza a tomar consciencia de que es algo más que un cuerpo y que su vida puede ser transcendental, desde ese momento empieza una hermosa “búsqueda de significado”. Obviamente que el recorrido no es sencillo porque en oportunidades, existe cierta pereza a profundizar en ciertos niveles, el camino de la eternidad y de la trascendencia se hace placentero cuando se profundiza en lo que atañe al “alma” a nuestra esencia sagrada.

Cuando se quieren tomar ideas digeridas por otros, dejamos de usar nuestra libertad personal y dejamos en manos de otros nuestra eternidad. Un método que a mi me funciona es estar atenta a todo lo que me trae la vida y luego en mi templo sagrado de interioridad (laboratorio alquímico), sopeso, experimento, escudriño, medito y profundizo en la situación y luego establezco mi propio criterio, me alimento con lo que sea capaz de digerir y lo otro lo dejo al servicio de los demás, porque quizás de acuerdo a su nivel de entendimiento les sea beneficioso. Y con lo que he tomado, me dedico a  cuidar la cosecha y cuando esté el fruto maduro, obsequio de él a todo aquel que lo desee y mi verdadero aprendizaje está en el cuidado del árbol y en ocuparme porque diera un fruto delicioso, digno del amor con que lo cultivo.

Para mi en la espiritualidad, tienen que estar enmarcados todos los pasos del método científico (observación, hipótesis, Experimentación, teoría y ley), dejando bien claro que es un proceso interno y que bajo ninguna circunstancia es razonable que se intente hacer teoría o ley para otros, los productos de  nuestros propios experimentos. Lo importante es que si para nosotros es una  ley, que aprendamos a vivir de acuerdo a ellas y con esta congruencia los demás pueden interesarse, con la suficiente flexibilidad y apertura para actualizarnos con nuevas experiencias. Recordemos que la vida es movimiento y esto conlleva a cambio.

Con amor…Luz

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Valioso el comentario...entiendo que de esa forma, no nos dejamos manipular por muchas tendencias espirituales que nos puede perjudicar; son esos seguidores ciegos de sectas que se hacen la VERDAD para sí...el aprendizaje es muy particular en cada ser y lo importante es el avance, que puede se establezca lentamente, pero seguro...

Luz Rodríguez dijo...

Así es, cada uno de nosotros tiene el poder de discernimiento, para sopesar lo que es importante para ellos y lo que no.

Y obviamente cada uno de nosotros va de acuerdo a su nivel de consciencia, siempre digo que lo importante es "ir sin prisa, pero sin pausa".

Gracias por tu comentario y por leer el blog.

Con amor...Luz

Anónimo dijo...

. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA

Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

Ejemplo:

Ceder el paso a un peatón.

Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

Poner un intermitente

Cada vez que cedes el paso a un peatón

o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años