En algunos momentos nos hemos preguntado una y otra vez, quizás hasta con desesperación y mucha angustia ¿Qué es el amor?... y no conseguimos respuesta… tengo que reconocer que muchas veces también lo pregunté hasta el cansancio y cada día parecía que llegaba a un callejón sin salida…alguien que considero muy sabia me decía “Cuando lo experimentes lo sabrás”… esto me dejaba aún más frustrada…
Hoy puedo tener mi propia respuesta de que es el amor… quizás porque poco a poco lo voy experimentando en mi día a día… asocio el amor a la paz… hoy puedo sentir paz en mi corazón y darme cuenta que allí encuentro una fuente inagotable de amor… el sentir y experimentar que puedo tocar el cielo en un instante… estando presente en él… entregada y sin juicios… fluyendo como una pluma en el aire…en esos momentos siento la fuerte presencia de Dios que lo inunda todo…en ese instante que considero santo… experimento un profundo respeto por todo lo que me rodea y siento que cada célula de mi cuerpo se mueve a cumplir su función armónicamente…
Ahora que mis ojos se llenan de lagrimas de saberme parte de un todo, experimento una sensación de plenitud absoluta… que está moviéndose y que vive a través de mi como de todos los seres vivos… reconozco esa memoria de amor que existe en los cristales planetarios y que cada día podemos ir haciendo que se haga mas intensa… en la medida que vamos experimentando el amor…reconociéndolo en nosotros mismos, surge un creciente deseo de traspolar ese sentimiento al exterior preguntándonos como accionar… ¿Qué hacer? … algunos inocentemente se lo preguntamos a un amigo, a un Dios externo, a un guía…pero que bonito es el preguntárselo a nuestro Dios interno…¡allí tenemos el secreto para hacernos UNO con el camino!…
En alguna que otra oportunidad me pregunto ¿como sería un mundo sin buscar un guía externo?… si cada uno de los que canalizan se atrevieran a hablar valientemente desde su ser interior… si cada uno reconociera que no son entidades externas las que me pueden decir cual es el camino al amor, al despertar, al cambio de consciencia, a la ascensión…ni siquiera un Dios externo puede decírnoslo … es nuestra propia divinidad… si hablamos desde allí.. si reconocemos que tenemos todo en nuestro interior y que sólo hay que verlo y reconocerlo… en ese mismo instante se lograra todo eso que deseamos El Amor que al final es el mayor deseo del hombre como tal… y que inhibimos con una serie de objetos o conocimientos…
Esta búsqueda puede terminar, si tan solo al cerrar los ojos… logramos escuchar en nuestro interior el corazón del universo…se requiere una buena dosis de valentía… el hablar desde nuestras experiencias de vida… el ir a nuestro interior… el no depender de nada exterior… el reconocerme como un faro de luz… sólo de esta manera lograremos respetar la divinidad de nosotros mismos y por ende de los demás… mi experiencia de vida me dice que el amor es sinónimo de paz y de respeto… y que este emerge de nuestro interior… que pese a cualquier circunstancia externa que pueda existir… dentro me voy transformando y cada célula se puede alimentar de este amor y puede cumplir su función desde la luz que irradian… que no es más que la luz del amor divino… nuestra propia luz… que solo espera que descubras que no sabes que es el amor… porque aún duermes y sigues soñando con un mundo de separación…¡Eres la Unidad en ti mismo!… es hermoso reconocer que te puedo sentir y tu me puedes sentir…que tu vives en mi y que yo vivo en ti…que en la medida que yo sea feliz tu también lo eres…que en la medida que yo sea la Diosa tu también lo serás…
Con amor…Luz
2 comentarios:
Esta es una gran entrada, que describe en gran medida uno de las experiencias más bellas e importantes que podemos tener en la vida, y la forma en como la describes tiene un significado muy especial para mi, porque tus palabras coinciden con uno de los procesos que más han impactado mi vida. Cuando nos encontramos fuera de nuestro centro nos acostumbramos a vivir en el caos, en el falso amor dominado por impulsos, pasiones, inseguridades e influenciado por cosas externas y esto nos lleva a tener un concepto erróneo del amor, si no sentimos sufrimiento no amamos. Estoy de acuerdo contigo, que el comienzo del camino es trabajar en el interior, cerrar nuestros ojos y callar todo aquel ruido externo que nos impide sentirnos y desde ahí, aceptarnos incondicionalmente como somos y descubrir ese estado elevado de paz, de aceptación total, de plenitud, de sentirnos bendecidos para así reconocernos como seres de amor, porque sólo así podremos recibirlo de los seres que nos rodean en sus diferentes manifestaciones. Te agradezco mucho por acompañarme y compartir esta gran experiencia de vida... ¡¡Te quiero mucho!!
Gracias por compartir un poco lo que vives y sobre todo por confiar en compartirmelo... desde que te conozco siempre valientemente caminas en función de transcender tus limitaciones... al ir al centro de ti mismo, descubriras con asombro que ya no existe afán... que la existencia es eterna, y que la lucha sólo crea separación... y me refiero a la lucha interna que es la más dura de llevar, cuando aquietamos la mente y dejamos que sea nuestro ser superior el que hable, el que nos guíe es milagroso lo que ocurre... y todo empieza a suceder a su tiempo y a su ritmo...estás en movimiento y es algo muy valioso... admiro profundamente tu esencia y la sutileza en cada acto y tu inmenso amor por todo y por todos, tu increible servicio desinteresado a la humanidad...
Abraza siempre a esos aspectos de ti, que sientas que no resuenan armonicamente, igual ama... aunque sientas que existen cosas en ti que puedes mejorar, aceptate y amate.
Yo también te quiero mucho y eres un bonito regalo que la vida me ha dado para descubrir muchas facetas de mi misma.
Con amor... Luz
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