Me parece muy interesante todo lo que se refiere a simbolismos, desde mi punto de vista la mayor parte de los misterios de universo ya están para todos develados, sólo que aún no logramos entender su simbología… y me parece interesante que normalmente cuando nos referimos a “caballos”, se le asocia simbólicamente a los pensamientos, porque son algo muy fuerte y nos llevan a movernos … y me gusta la idea de los 4 jinetes del Apocalipsis para expresar a 4 terrores que realmente nos pueden llevar a un verdadero “Apocalipsis existencial”.
“La palabra Apocalipsis proviene de las palabras griegas απο (apo = quitar) y καλύπτειν (kalyptein = estorbar, esconder). La idea es que los humanos creamos una ilusión de la realidad. Esta ilusión nos aleja de Dios. En la revelación ocurren catástrofes que destruyen la tierra y nos libran de esa ilusión que hemos creado” (tomado de la red)
Me gusta mucho el significado etimológico porque desde mi punto de vista la palabra apocalipsis recalca lo “que hay que quitar…aquello que estorba o aquello que teníamos escondido”… en realidad nuestro peor obstáculo para “alcanzar el cielo”, consiste en creernos separados de la divinidad y nos mantenemos perpetuando esta idea, paralizados por el miedo y por infinidad de creencias limitantes, que nos mantienen en la ilusión de percibir un mundo caótico… escribí mi propia percepción de los 4 jinetes del Apocalipsis… como un indicio de parte de lo que hay que transcender y quitarle el aspecto de terrorífico… publicaré 5 entradas una por día con mi propia visión de ello y con mucho respeto a los que tienen una explicación diferente a la que expongo.
Los 4 jinetes del Apocalipsis están descritos al final de la biblia en el libro de revelaciones en el capítulo 6, en los versículos del 1al 8.
El primer jinete es mencionado en Apocalipsis 6:2, “Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, para vencer.”
Normalmente está asociado al “anticristo”… el falso imitador del verdadero Cristo… llega un momento del camino que sentimos que ya hemos alcanzado un nivel y entramos en un poderoso caballo (pensamientos) que se viste de blanco dando una sensación de Victoria sobre el ego y yo lo llamo “el deseo de ser especial”…imitamos a un Cristo y de alguna manera tenemos la ingenua visión de creernos que todo lo sabemos y que nuestros conceptos y nuestra visión es la correcta…que ya no requerimos seguir avanzando… es uno de los estados más duros … porque estamos tan llenos… que no damos cabida a otras ideas, a otras experiencias de vida… o nos cerramos a simplemente ver con amor a los que piensen diferentes a nosotros… ocurre mucho inclusive en diferentes roles ya sea profesional, pareja, espiritual, como padres… el que se presente este caballo en nuestra vida, nos lleva a un camino cada vez de más soledad y vamos creando una barrera entre nosotros y el mundo en general… y lo que parece más increíble, es que continuamente cada cosa que ocurre culpabilizamos al otro y nos excusamos tras un gran cúmulo de conocimientos… diciendo que: “el otro tiene mucho que evolucionar”.
El ser especial implica una falta de confianza en todo el mundo menos en ti mismo, empiezas a depositar tu fe en ti… pero eso es positivo, el problema radica en que ves a todo lo demás como detestable o errado.
Tiene un arco que es un arma para defenderse, atacar percibiendo que el otro es un enemigo, que tengo que defender mis ideas a consta de cualquier cosa, para que todos conozcan la verdad…y trae sobre su cabeza… la corona del orgullo como símbolo de que tenemos sobre ella una serie de conocimientos y creencias que en muchos casos son útiles pero no para vanagloriarnos de ella o excluir a las demás personas…
Es una de las trampas del Ego más sofisticadas y nos toma por sorpresa, a muchos de los que un día decidimos seguir “un camino espiritual”… pero como siempre creo que los obstáculos se presentan con una finalidad… entonces transformemos al jinete de caballo blanco en un símbolo que nos permita percibir “el paraíso”
“Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco… como indicio de su flexibilidad y símbolo de pertenecer al rayo solar del amor; y le fue dada una corona…la corona de la humildad y la mansedumbre, y salió venciendo, para vencer…se a sí mismo y brillar como el sol regente sobre su cabeza.”
Con amor…Luz.
4 comentarios:
El crecimiento espiritual implica estar abiertos a aprender nuevas cosas. Lo primero que se debe tener cuando se opta por este camino o cuando en la vida diaria se asumirá un nuevo reto, es mantener la humildad y estar abiertos a aprender, para evitar caer en la soberbia, porque esa actitud nos llena, haciéndonos creer poseedores de la única verdad, pero eso impide aprender cosas nuevas y por lo tanto limita nuestro crecimiento.
Exacto totalmente de acuerdo y abarca todas las áreas de nuestra vida... lo más bonito es como digo al final... ser flexibles y tener la corona de la humildad... reconociendo que todos somos iguales...gracias.
Con amor...Luz
Interesante entrada, me sorprendes luz con tu analisis, es importante recalcar que el libro de apocalipsis no es un libro que debería estar incluido en el nuevo testamento, debido a que su procedencia es dudosa; que quizás esté allí para perpetrar el miedo de los feligreses e incitar a la obediencia por medio de el terror, es otra cosa.
Es muy cierto que en ocasiones sucede a nivel profesional y nos cerramos a oir otras opciones, además del orgullo también la vanidad nos toma por completo cuando nos creemos dueño de la verdad.
Para establecer la verdadera paz en este mundo debemos aprender a vernos todos como iguales, porque ya sea el sentirnos inferior o superior igualmente genera conflicto y desunión, felicitaciones me gustó tu entrada, controversial pero fascinante.
Isma
Luís, perdoname la pregunta: cómo puedo obtener una copia de la pintura de los cuatro caballos?
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