La Melodia de las Emociones

Siento una fascinación muy especial por la música clásica, siento que vuelo con cada nota…por momentos hago una historia de lo que me dice esa melodía, en otros momentos sólo me dejo llevar y cierro los ojos y voy percibiendo lo que va experimentando mi cuerpo al ritmo de ella… me dejo llevar en las emociones que me produce… escucho la diferencia de notas… las bajas, las altas, las medias… en un hermoso fluir y me imagino a el músico que la compuso… su pasión, su alegría, su tristeza … siento que cada uno de ellos expresó su propia emocionalidad unido a la melodía del universo…

Yo pienso que cada uno de nosotros tenemos la capacidad de sentir la expansión y contracción igual a las de Beethoven… pero para ello requerimos contener y orquestar las notas de nuestras emociones dentro de nosotros… sin hacer daño a los demás…yo particularmente disfruto mucho de la alegría, sin embargo hay momentos donde la tristeza me puede proveer de una valiosa información y me dejo fluir… sin forzarme… con respeto…aceptando mi ritmo y procurando que la melodía que surja revele mi verdadero sentir…

Se pueden cambiar los estados emocionales con drogas y es curioso que durante toda la historia… el hombre siempre se haya proveído de alguna, ya sea natural o química y esto denota la necesidad del ser humano de experimentar la variabilidad de ellas y duplicar la experiencia natural, no hemos aprendido a estar dentro de los estados emocionales, en cómo aprovecharlos sin hacernos daños a nosotros mismos o a los demás… el propósito de las emociones es liberar los químicos naturales de nuestro cerebro, siempre he pensado que por allí debe ir encaminado el nuevo modelo de educación, ya que muy pocas veces en la educación se incluye el manejo efectivo de las emociones.

He aprendido a explorar mis propios estados de ánimo y a crearme mi propia escala de energía emocional, lo importante es empezar primero escuchando nuestro cuerpo… sus sensaciones… estas en muchas oportunidades nos hablan de bloqueos (sentir calor, frío, tensión, excitación de alguna zona en específico)… acostumbro a colocar mis manos sobre esa zona…le hablo y le pido que me exprese lo que desea decirme…es muy revelador.

Es relevante aprender a distinguir las vibraciones del pensamiento de las de los sentimientos…es permitirnos escuchar nuestra propia música emocional… he aprendido a escuchar mis sentimientos con el mismo interés que escucho a una sinfonía.

Es hermoso quedarse dentro de una emoción, sintiendo su profundidad, sus matices y variación… experimentando mi propia sinfonía emocional… esas experiencias me han cambiado mucho… siento que de esta manera al estar en contacto con mis emociones puedo amarme más y por ende amar a otros con más intensidad… es lindo el procurar gobernar nuestra vida en el día a día… en asumir el poder y la responsabilidad de lo que vamos sintiendo…y apropiarnos de ello.

En un taller al que asistí en una oportunidad nos decían que “la tristeza es la emoción principal de la contracción y la rabia es una de las emociones principales de la excitación… la otra emoción de la excitación es el amor”… yo he encontrado mi propia manera de hacer contacto efectivamente con estas emociones y quiero compartirla… voy a una habitación con espejos y allí represento como en una obra teatral… lo que estoy sintiendo… la dramatizo… para hacer un contacto más real y permito que salga lo que tiene que salir y como es algo lúdico… le quito la carga “dura”… al final termino sonriendo al darme cuenta de lo que surge…sobre todo al reconocer algún viejo “dragón”(de esta manera llamo a mis miedos)… reconozco lo que tengo que reconocer… y sigo bailando al compás de mi sinfonía y me admiro ante la belleza que manifiesta… porque voy sintiendo la energía de mi cuerpo que es el punto clave para mi salud tanto como para mi bienestar y disfrute de la vida.

Con amor… Luz