27 de noviembre de 2011

Mujer y Dragón del Apocalipsis (II)


Te expongo a continuación la segunda parte de mi interpretación de la mujer y el dragón del apocalipsis, algunas personas me han preguntado de ¿dónde he sacado esa interpretación?... la respuestas es que son producto de  profundizar en los símbolos involucrados y luego unir el  puzzle... puede que sea sólo producto de mi imaginación... al fin y al cabo este es un espacio en donde comparto mis dragones internos y siempre tienes la opción de sacar a la luz los tuyos… para nutrir la tierra  con el fuego de tu sabiduría.


(Ap.12:4) “y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese” 

El dragón con su sabiduría ancestral es un “Uróboro” y como tal se esfuerza eternamente, comenzando nuevos ciclos, expandiendo su simiente... en consecuencia trae consigo a la tercera parte de las estrellas que son semejantes a él  (3 simbolo de la Unidad con el poder de la polaridad del dos)... es bien conocido que las estrellas son dos triángulos equilateros símbolos de perfección, porque encierran el poder femenino-masculino. El triángulo invertido representa a la feminidad y el triángulo con el vértice hacia arriba representa lo masculino,  ambos en su totalidad representan la unidad y la armonía. Por lo tanto las estrellas son un puente entre el cielo y la tierra y cada uno de los seres que habitan el planeta lleva  en su interior la potencialidad masculina y femenina, al igual que el dragón... vivimos ciclos de existencia... como el mismo sol que emerge cada mañana y al atardecer vuelve a desaparecer.

El que el dragón “se coloque en pie frente a la mujer” es símbolo de respeto y de reconocimiento, y es glorioso este reconocimiento porque el dragón como símbolo del poder espiritual supremo, el poder terrenal y celestial, poseedor  del conocimiento y una fuerza superior y aún así  reverencia a esta “humanidad vestida de luz”.

Que el Dragón  espere a devorar al  “hijo de la mujer”, es muy interesante y hace alegoría a  Saturno o Cronos “el devorador de los tiempos”, cuyo simbolismo expuse en la primera parte. Sin embargo existe una mayor  profundidad en el mito de los dragones... se dice que estos poseen una perla en su garganta de extrema belleza, es la joya más  sagrada y preciosa, de brillo propio y representa el poder del sol y curiosamente está situada en el nivel 9 del cuello del dragón que es obviamente “El Fundamento” en el árbol de la vida. Esta perla rige el ciclo de la vida: muerte, transformación y  renacimiento... en consecuencia no es de extrañar que quiera devorar al “hijo” de la nueva humanidad para conservarlo como esta hermosa perla, ya que los dragones pueden escupir dicha joya iluminando a todo lo que exista alrededor...siendo lo mejor de todo el probar de esta perla... es decir el disfrute de este nuevo hombre que sabe mejor que todos los vinos y que al igual que la perla no puede ser usado sino para el beneficio de la existencia que fue el motivo de su creación.

(Ap.12:5) “Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono”

La mujer o la consciencia de la nueva humanidad integrada... dio a luz al nuevo Ser que reinará   victorioso  porque  posee en su interior las bases  para dirigir con rectitud porque es poseedor de   la fuerza de la mente y el amor  unificadas en su poder intuitivo y creador... por lo tanto es capaz de crear y empezar de nuevo el ciclo creativo divino... ya no como el hijo sino como Dios mismo.

(Ap.12:6) “Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí se sustenten por mil doscientos sesenta días”

La palabra desierto proviene del verbo “deserere” que significa “olvidar o abandonar” y era usado para denominar la “tierra roja”, es decir un espacio regido por el fuego interior de la luna que no es más que el reflejo de un plano de la tierra, y el olvido es una claro indicio que comienza de nuevo el ciclo para “El reino”. Esta mujer es el fundamento divino para la creación de un  nuevo mundo... porque  numerológicamente 1260 días sumando sus dígitos se obtiene el número 9, representando la esfera  del “Fundamento” del árbol de la vida, que es aquella que otorga estabilidad o piedra angular que se mantiene generando  justicia. En conclusión esta nueva humanidad comenzará a dar forma a una edad de luz y de amor… es decir una humanidad mucho más avanzada que empezará un nuevo ciclo de existencia.

En estos dos artículos rozo superficialmente parte del simbolismo que existe en el libro del apocalipsis, una vez más mi invitación es a que busques a consciencia y medites sobre toda la información que existe, para que puedas discernir...alejando todo temor que te aleje de tu verdadera naturaleza... recuerda que dentro de ti permanece el misterio de la “estrella de la mañana” y su infinito poder Unificador.

Con amor...Luz

1 comentario:

Anónimo dijo...

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