27 de mayo de 2009

RECONOCIENDO TU VALOR


La devalorización es responsable de la paralización del talento, el servicio y la sabiduría en un mundo que anhela desesdeperadamente edificarse. Si existe "el diablo", este se esconde en la idea de somos seres malos y obvio si crees en Dios esto pierde valor porque entonces tomamos consciencia de nuestra propia divinidad.


La desvalorización es simplemente una cuestión de identidad equivocada y nos liberamos de ella en la medida que sacamos nuestra luz interna. Como muchos otros impedimentos al Autoconocimiento, la falta de apreciación por nuestro ser no es más que una forma de ignorancia fácilmente derrotada por la sencilla percepción cristalina.


Nos aferramos a heridas, rencores, enfermedades, aflicciones y enojo, como si éstos nos proporcionasen serenidad y comodidad. Lo cierto es que lo único que nos ofrecen es el cobijo de lo familiar y la seguridad de una autoimagen en la que nos podemos apoyar ante la inseguridad de un mundo cambiante. Aceptamos las insignificantes recompensas de la simpatía, el acuerdo la santurroneria y la atención, que en realidad no son tales, sino engaños y pagamos con la pérdida de la tranquilidad interior, el gozo y la libertad. Lo trágico de la vida es que creemos no tener otra opción.


El milagro de la vida se revela en el instante en que tomamos conciencia de nuestro valor. Cuando el poder del amor proyecta la luz del perdón sobre nosotros (sanando las heridas), nos devuelve la plenitud que nos corresponde. Empezamos a ver la desvalorización como un mago principiante. Podemos rechazar ser conducidos al oscuro callejón de los pensamientos negativos porque ya lo hemos explorado y sabemos que no lleva a ninguna parte. En vez de eso, empezamos a reconocer la profunda compasión del Dios que llevamos dentro, la bondad dulce que descansa allí pacientemente esperando a mostrarse en su totalidad, a través de un corazón abierto.


Ponernos en situaciones de sufrimiento continuo porque nos creemos en la obligación de pagar por nuestros "pecados", es un sufrimiento autocreado. Con respecto a esto la lección que debemos aprender no está relacionada con el error inicial, sino liberarnos del masoquismo de la desvalorización... Ya pagaremos lo que hacemos de alguna manera por simple ley de retribución y amorosamente aprenderemos por medio de la experiencia las lecciones y retos que necesitemos para nuestro desarrollo y evolución y somos nosotros quienes decidimos si es a través del dolor o el sufrimiento que lo lograremos.


Perdonar es transcender nuestra naturaleza interior y liberar una fuerza de Luz que puede sanar al universo y limpiarlo de todo sufrimiento... cuando nos perdonamos a nosotros mismos y por ende a todos los que nos rodean, estamos bendiciendo al universo entero porque contribuimos a aumentar el amor y a que por medio de él se tranforme nuestra realidad...nunca olvides que en la medida que te enfoques en lo hermoso y verdadero esto tiende a crecer y lo mismo sucede a la inversa, por lo tanto decide ahora vivir en tu propio cielo o en tu propio infierno... amate y reconoce lo que eres...simplemente... una semilla divina que espera germinar y dar hermosos frutos.


Con amor...Luz.

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