Cuando comprendemos que la enfermedad es una enseñanza, en vez de sentirnos intimidados por ella empezamos a aprender. Existe una conexión entre el cuerpo y la mente. La salud y la enfermedad se inician en la mente, se extienden a las emociones y, finalmente, se manifiestan en el cuerpo físico...de alguna manera cuando la enfermedad se manifiesta es porque hemos estado en un proceso largo de saboteo mental y que dispara una serie de emociones y que estos generan síntomas en nuestro organismo, si somos sensibles a los mensajes enviados por el caos mental y emocional, se puede llevar a cabo los cambios necesarios antes que se manifieste la enfermedad.
Lamentablemente la mayoría de nosotros buscamos deshacernos de los síntomas sin investigar el origen de ellas, y aunque suene fuerte... al tomar un medicamento lo que hacemos es procurar eliminar el síntoma sin escuchar sabiamente lo que el cuerpo nos esta tratando de expresar... de alguna manera significa que una parte de nosotros no está integrada y necesita nuestra atención...ese ser interno que tenemos sabe comunicarse y clama porque lo busquemos y si nos grita y no le prestamos atención entonces toma medidas mas drástica...
Dado que las enfermedades son enseñanzas que nos ayudan a crecer espiritualmente, no desaparecerán hasta que aprendamos las lecciones espirituales que nos ofrecen. A la larga, no es posible escabullirse de nuestro deber rehusando prestar atención a los signos que nos recuerdan aquello que debemos aprender.
El cuerpo es una manifestación de los pensamientos y emociones, cada órgano del mismo está asociado a una pauta mental y emocional determinada. El lugar en el que aparece la enfermedad es la clave del trabajo mental, emocional y espiritual que necesitamos llevar a cabo.
Cuando hallamos el patrón que debemos cambiar, los síntomas físicos desaparecerán, dado que su papel de comunicantes ya no es necesario...al final es duro admitir que si no estamos sanos es porque algo nos falta... esta muy asociado a la idea de que tenemos que sufrir, o ser castigados... pero ya es hora de que entendamos que somos chispa divina y que merecemos por derecho estar sanos y plenos...permítete recobrar tu salud... no es necesario eliminar órganos si descubres que patrón mental ocasiona su deterioro.
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Con amor...Luz.
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