3 de octubre de 2009

La Valentia



La valentía es la fuerza de una voluntad decidida por detrás de cada movimiento y por lo tanto el fracaso está lejos de ella… en mi caso puede que quizás no vea algo con seguridad…pero en mi corazón tengo la certeza de saber que esta allí y ese conocimiento es una luz que se enciende dentro de mi…es cuando no me detengo…esa valentía crece con la vida, pero ella es también la cualidad de una niña que no conoce desafíos y de una adulta que ignora el poder de ellos.




El ser valiente es dar un paso al frente en un área de dificultades, sin una solución en mente, pero, aun así sintiendo que la victoria está adelante…es ir con las manos vacías, pero con la seguridad de que la mano de Dios está extendida para conducirme.


He aprendido a decir lo que creo sin diluirlo, sin desear aprobación alguna, porque se que un ideal profundo es bastante fuerte como para resistir la oposición… y si por casualidad caigo y en ese caso no recrimino, sino que me reconstruyo aún más fuerte.


Mi valentía no surge, espontáneamente, en un mero momento de peligro, sino, que es el fruto del esfuerzo consistente de jugar la vida de acuerdo con las reglas, y su expresión es la punta de algo enorme, formado a lo largo de los años… una roca bajo la superficie que, cuando es visible, se convierte en una isla sobre la cual otros descansan…porque siempre sabemos cuando la valentía existe en alguien…podemos sentirla, y eso hace que confiemos en una persona.


Hay también algo emocionante en relación con una persona valiente, ya que todas las circunstancias parecen estar contra ellas, pero nosotros sabemos que ella vencerá ya que tiene consigo la fuerza de la calidad contra la debilidad de la cantidad…porque sabe dar un paso a la vez... confiando en que nuestro Dios interno nos guía y nos fortalece.


Ante todo se es infatigable al nunca permitir que nada quite el color, la vivacidad, las variaciones, la belleza de la vida…y sobre todo nunca matar el amor... porque tiene que ver con el espíritu, porque se requiere confianza y tanto amor por la vida, que no existe siquiera un paso atrás en dirección al pasado o un gran anhelo por el futuro…el ahora es bello, y es valido poner energía en él…todo es importante.


A veces, es necesario retirarnos suavemente de la escena visible y focalizarnos en la escena mental…no vale la pena concentrarse en una escena sin color o profundidad, pero más allá de ella, alguien está llamando, hay un trabajo por hacer en silencio...y cuando aprendemos a escuchar las necesidades ajenas, ya jamás nos cansamos de una vida monótona… de alguna manera nuestra mente siempre encuentra relevancia en algún lugar, silenciosamente.


Para mi el desarrollar una conciencia de la vida que supere nuestros limites inmediatos trae una quietud saludable, que, utilizada de de modo correcto e inspirada en la paz, es una contribución hacia la transformación del universo interior… para así transformar el exterior…atreviéndonos a seguir nuestros sueños más profundos, logramos inspirar a otros que también sigan los suyos... sólo se valiente en seguir a tu corazón y llegarás al puerto de la felicidad.


Con amor…Luz.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La Victoria de la Valentía.

J.

Anónimo dijo...

Que bien Luz, es un preambulo a tu Victoria Valentina?? te has decidido?? eso si sería valentia.. jaja es broma.. te quiero mucho, que buena energia traes,quizás fue el frio de las alturas... jajaja

Isma

Ps. Carmen Gloria Segovia dijo...

Existen 2 tipos de valentia, una es la fuerza de voluntad de la mente, y la otra implica la fluidez de poder arrojarse al vacío de lo nuevo que pertenece al corazón, donde no hay un camino ni metas a seguir, mas que el hecho mismo de arrojarse al vacío, "donde se suben las bajadas del rio", con la valentía de vencer el miedo a lo desconocido y a la incertidumbre....Cuando hemos estado acostumbrados a vernos y sentirnos tanto tiempo de una determinada forma, el miedo al cambio puede cegar al corazón y la capa-razón forma argumentos para evitar este cambio. El corazón funciona con las cualidades del fluir de las aguas, y en ellas puedes haber piedras que complementen su cauce, sin embargo, cuando las rocas obstaculizan su libre fluir, esas aguas se estancan y se debe por tanto eradicar el obstaculo para que las aguas puedan retomar su cauce natural..

Anónimo dijo...

Jaja, valentía no es igual a insensatez!!!

Martín di Mattias

Anónimo dijo...

Como repites hasta el cansancio, la verdadera valentía está en "vivir en y por amor"

Felipe Haynes