17 de enero de 2011

Miedo al éxito

Cuando nos encontramos en una situación de pareja asumimos el tipo de relación que teníamos con nuestros padres y una de las experiencias que me ha llamado más la atención es ver que en países como Latinoamérica lo normal es que luego de cierto tiempo los hijos se encargan de los padres (económicamente) y en países desarrollado son los padres los que procuran apoyar a los hijos durante toda su vida…

Quizás esto pareciera algo sin importancia, pero desde mi punto de vista el “jugar a ser el grande” produce una gran frustración y rabia, somos inconcientes de que sentimos culpa sino nos “encargamos de nuestros padres”… al observar el mundo animal se puede ver claramente que son los padres los que apoyan a los cachorros y no a la inversa, en ocasiones la verdadera causa de la violencia es la frustración, entonces no es nada raro que los países latinoamericanos donde existe ancestralmente  la cultura de que los ancianos son sostenidos por los jóvenes de las tribus genera una serie de conflictos internos que desemboca en miedo al éxito…

Inconcientemente prefiero no tener éxito, porque si tengo éxito tengo que cargar con mis padres… en consecuencia vamos por la vida procurando sobrevivir y nos preguntamos una y otra vez como lograr “estabilidad económica” si internamente no aprendemos a ser “los hijos… los pequeños”  cargaremos constantemente con el mundo a nuestras espaldas y en nuestro subconsciente jugamos a la victima o a la culpa por ser un mal miembro de nuestra familia…

La formula parece muy sencilla para lograr lo que queremos, pero es un tanto complicado deslastrarse de una serie de creencias que se nos ha dado culturalmente para ser respetado en un clan. Curiosamente no sólo nos implicamos a nosotros en este tipo de situación por el contrario implicamos a aquella persona con la que formamos una pareja y pasamos también a ser su padre o su madre… deseamos “ser el grande” sin importar el precio que paguemos por ello, cuando nos comportamos como los padres de nuestra pareja se pierde el deseo sexual porque ¿quién desea hacer el amor con uno de sus ancestros?


Como niños vivimos en nuestro parque de diversiones personal jugando a querer ser grandes… pero algo es muy cierto que para aprender a ser un hombre o una mujer es necesario aprender a ser primero “hijo o hija” e ir poco a poco creciendo y hasta que no pasemos por el respectivo proceso seguiremos repitiendo un ciclo de lucha constante…

El volar alto y alcanzar el éxito sólo requiere  encargarme de lo propio, de mis sueños con el apoyo almico de nuestros ancestros… jamás puedo lograrlo realizándolo a la inversa…

Con amor… Luz

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