11 de enero de 2011

Submundo personal


En muchas oportunidades hablo del “Hades” o mi “submundo”, me apasionan los arquetipos porque nos dan una información simbólica grabada en el inconciente colectivo… el bajar al inframundo es realmente temible porque implica enfrentarnos con nuestras sombras o esos fantasmas que quedaron enterrados en las profundidades de nuestra psique y tienen un aspecto terrorífico para nosotros.

El Hades es un lugar en el que de donde no sólo provienen nuestros deseos, sino un lugar que nos muestra nuestros conceptos psicológicos más básicos, contiene los arquetipos innatos, fantasías, recuerdos, etc. de nuestra mente y es, en esencia, el Inconsciente Colectivo. Y obviamente se mantiene oculto, pero el ir a su interior a procurar que los fantasmas enterrados allí sean salvados y llevados a las “islas de la Bienaventuranza”… para lograr nuestra paz interna y sobre todo nuestro equilibrio psíquico

Lo más interesante de todo es que el Hades es necesario que exista porque hace que la vida se reestructure mejor… es una especie de justicia, reconociendo que la vida es cíclica y como la antigua trinidad griega Zeus (El equilibrio) , Poseidón (La misericordia), Hades (La justicia)… de la misma manera sucede en nuestro interior, la misericordia tiene que estar dirigida por la justicia para lograr ese equilibrio divino tan añorado.

Muchas personas se sienten intimidadas al hablar de las sombras internas, porque se les tiende a dar una connotación oscura, sin embargo mantengo que la oscuridad es otro grado de la luz y en la medida que nuestros temores nos impidan visitar los lados más lúgubres de nuestra personalidad, viviremos en una neurosis perenne al esconder y no aceptar que somos seres con dos polaridades muy marcadas y que a la menor provocación cruzamos la línea sin apenas percibirlo.

Mi invitación es a explorar por nuestro subconsciente, abriendo las ventanas de par en par… permitiendo que la luz llene el lugar y dejando que el miedo a viejos fantasmas que no hacen otra cosa más que paralizarnos sean transformados en amor (misericordia) por cada parte de nosotros, el aceptarnos totalmente es uno de los acontecimientos más hermosos en la vida del ser humano… es poco a poco ir reconociendo nuestra divinidad… pero para ello es indispensable que nos reconozcamos como una totalidad…

El recorrido al Hades es un camino en solitario… nadie más que nosotros mismos puede ir a nuestro interior… allí jamás somos afectados por el exterior, aunque la verdadera clave está en ¿Cómo puedo ser fiel a mí mismo y a la vez encajar en el mundo que me rodea?... cada quien encontrará la respuesta a ello en mi caso el ser una habitual visitante del submundo me ha dado mi propia respuesta y es el mantener mi voluntad guiada por la razón pero sobre todo por el amor, con desapego… manteniéndome en mis sentimientos más profundos y más elevados, estando en contacto con mi interior… allí encuentro a Dios y en él nada es temible por el contrario… todo está lleno de luz y de paz.

Con amor…Luz.

1 comentario:

Anónimo dijo...

amiga el leer esto me hace tan feliz... me alegro muchisimo por ti te deseo lo mejor del mundo te quiero muchisimo mil bendiciones eyling