5 de diciembre de 2009

Ciclos de las relaciones



Ayer en la noche recibí la llamada de una amiga que tiene una relación de pareja, de mucho tiempo… me decía llorando que estaba pasando por una profunda crisis… la escuché pacientemente y cuando finalizó le comenté algunas reflexiones que en este momento decidí compartir en esta entrada…. las relaciones como la vida misma, pasan por distintos ciclos… después de nacer pasamos por la niñez, luego la adolescencia y finalmente adultos…Y por supuesto ser adulto maduro tiene más que ver con un estado mental más que una edad cronológica, lo importante es que siempre continuamos progresando y vamos cambiando a través de las experiencias.


Las relaciones como tal dependen de la experiencia, de la fase de la vida y de lo que pretendemos de la relación en ese momento…no percibimos igual el amor a los quince años que cuando estamos a punto de jubilarnos y es algo que muchos no comprendemos… el secreto de mantenerse siempre a flote en una relación… …es similar a montarse en una montaña rusa… en un principio tenemos muchas expectativas, tenemos sensaciones extrañas en el estomago, queremos subir a la cúspide, reír y gritar… pero una vez estamos en ellas.. por momentos sentiremos vértigo o ganas de bajarnos o hasta pánico…existirán momentos en que el carro del amor pareciera detenerse otros en los que va a toda velocidad… pero al final llegaremos a un lugar seguro… con la sensación de haber experimentado por nosotros mismos, la sensación de habernos arriesgado y al final sonreiremos por lo valiente que fuimos y entonces… podremos decir realmente “me subí en la montaña y los disfruté en mi propia piel”… “realmente amé”… y viví en ello…


En un momento determinado el hecho de que uno de los dos se encuentre en un período de crecimiento personal puede afectar al ciclo de la relación. Si no estamos contentos con nosotros mismos, no podremos compartir la relación, porque no se puede dar lo que no se tiene, aunque nos amemos y seamos la pareja ideal. Todos debemos tener la sabiduría de captar cuándo nuestra pareja requiera un poco de compasión y esperar que se muestre participativa cuando finalice su período de crecimiento personal. Aunque el hecho nos afecte, sigue siendo una experiencia suya, no nuestra… no todas las experiencias afectan a los dos, porque una pareja siempre está compuesta de individuos que han decidido compartir su vida libremente, lo que significa practicar el amor espiritual y permitir que el otro tenga la posibilidad de aprender por sí mismo.


Muchos de los ciclos que se viven parejas son positivos… sin embargo los mejores pueden producir tensiones tanto en la persona como en la pareja… una vez más lo importante es el compromiso que cada uno asuma para superar estos ciclos… para que en las épocas de tensión no se conviertan en épocas de rupturas… el compromiso nos fortalece para preservar a pesar de todos los obstáculos… la relación se construye con decisiones y una de las mejores es el comprometerse en sacar a la luz nuestra esencia en el día a día… hace algún tiempo realice un seminario muy interesante de relaciones con amor LRT y una de las partes para mantener una saludable relación de pareja decían que era la “fase de mantenimiento” que consistía en reconocer en qué momento de la relación nos encontramos y actuar consecuentemente… en ese momento pensé que obviamente no es fácil… sin embargo si realizamos el preventivo es siempre mejor que dejar que todo muera…


Cada relación es única y requiere mantenimiento especial… podemos cometer muchos errores… pero lo importante es aprender de ellos y enmendarlos sobre la marcha… el mantenimiento es muy diferente a medida que la relación crece y cambia… Todos los actos, los pensamientos y la comunicación de cada miembro de la pareja afectan las necesidades de mantenimiento de una relación… cuando acordamos compartir la vida, nos convertimos en un equipo, y un equipo necesita la colaboración de todos los miembros para alcanzar sus metas.


Yo tengo la firme convicción de que la relación es un regalo de Dios, por tanto gocemos todos los momentos que nos proporciona… como dice Bob Mandel “Dos corazones son mejores que uno”…


Con amor…Luz.

6 comentarios:

Ps. Carmen Gloria Segovia dijo...

Comparto plenamente todo lo que dices Luz....lo único que comentaría adicionalmente es que, al ser la realidad no lineal, no pueden haber reglas fijas de nada...si bien hay procesos, etapad, momentos de la montaña rusa, la gracia del juego raidca en su carácter de sorpresa, de tener la mente supeditada a la MAGIA de lo INESPERADO...sin reglas, sin pautas, solo momentos de un estado...solo el estado general se puede pautear, pero con la flexibilidad de cada ahora.....La MAGIA DEL AMOR es muchísimo mas poderosa y entretenida, que quedarse en los niveles de mantenimiento...no necesita de mantención, porque solo ES...solo hay que desbloquear su libre y alquimico paso...

Ps. Carmen Gloria Segovia dijo...

Nadie disfruta realmente de una montaña rusa cuando se sabe cada movimiento programadamente....el juego es para disfrutarlo y divertirse!

Ps. Carmen Gloria Segovia dijo...

Cuando te sacas la ropa porque te da calor...es porque el próximo mes estará caluroso el día....o tu acción se produce por la sensación del momento?

Anónimo dijo...

El amor como bien lo describes Luz es toda una montaña rusa que nunca se sabe a que lugar nos llevará, y eso es precisamente lo interesante, en nuestro interior tenemos esa chispa divina que nos impele a dar amor y en esta época, es muy importante realizar un inventario del saldo de amor que tenemos y del que hemos compartido, aprovechemos la energía que implica la navidad para dar más a todas las personas y sobre todo en relaciones de parejas que algunas veces dudamos si deban seguir o no.

Al nutrir nuestros corazones, se puede percibir el amor en los ojos de otra persona y que bonito que esa persona sea con la que decidimos compartir nuestra vida, podemos ir de la mano inclusive sin que el otro lo perciba, algunas veces se requiere sólo acompañar en silencio.

Isma

Anónimo dijo...

Los ciclos de las relaciones de parejas son como los ciclos del mar y justamente como el mar mismo, están relacionados con las emociones que nos mueven en un momento determinado, si algo que hace nuestra pareja nos parece una profunda crisis, hay que revisar el vaso interior y observar detenidamente y trabajar en ello, más que enfocarnos en una crisis es más mejor enfocarse en oportunidades que brindan esos cambios y la aventura de disfrutar cada aspecto y cada descubrimiento que vamos haciendo en el otro y no salir huyendo ante la minima oportunidad, por temor.

Como muchas veces dices Luz, el camino del amor es de los valientes y vale la pena el perseverar porque la recompensa no tiene precio.


VIP

Anónimo dijo...

El amor de pareja requiere como lo dices compromiso y sobre todo ganas de seguir, porque lo díficil no es amar en sí, es mantenerse y llegar a ese "para toda la vida" y como bien sabes son pocos los que lo logran, porque tienen la ilusión que todo será color rosa.

Se requiere fe principalmente, voluntad, paciencia y entrega; desarrollando esas virtudes dentro de nosotros se puede aspirar a una relación que transcienda el tiempo, aunque como dices que las relaciones son ciclicas, puede una de ellas tener poca duración pero marcar nuestra vida poderosamente, entendiendo que para amarse no es necesario estar juntos, porque el amor es algo totalmente intangible y no conoce "espacio ni tiempo".

Martín di Mattias