20 de septiembre de 2009

La simplicidad y sencillez de Dios



Aprendiendo a liberarnos de las cargas innecesarias, desarrollando el amor por la soledad interna, dos cosas suceden. Primero, nuestro estilo de vida asume tal sencillez y naturalidad, que puede ser fuente de cura para aquellos que están a nuestro alrededor, y en segundo lugar, nuestros poderes de percepción aumentan increíblemente… es como ser capaz de ver de nuevo…en muchas oportunidades hay un desafío, la pregunta ¿por qué abandonaste todo?...pero el sentimiento es que sólo la negatividad fue abandonada…la riqueza de las experiencias acumuladas en el pasado no fue rechazada, sólo, el dolor…alguien que se apega al sufrimiento nunca puede ser sencillo. Para lograr percibir paz, es necesario comulgar en la simplicidad y sencillez de Dios.


Sin embargo, es paradójico que la sencillez nos sucede a través de muchas etapas de aprendizaje… para mi es como una especie de paisaje complejo antes de alcanzar un mar calmo, despojado, simple…es la virtud de los espiritualmente viejos y, también la posesión de los físicamente nuevos.


Y lo más bonito y conmovedor es que la sencillez pertenece a Dios, que contiene dentro de su comprensión todos los altibajos del panorama humano…para mi escuchar las palabras de Dios es como oír a alguien tocar una escala en el piano, cuando podría tocar un concierto…sólo una escala, pero tocada con perfección…eso para mi es sencillez y simplicidad.


Una de las cualidades que le atribuyo a los árboles es la suavidad, que para mí no es falta de fuerza, sino una cualidad que no perturba, no presiona y, aún así, conoce su poder y puede ofrecer abrigo.


Los árboles son enormes estructuras con sistemas masivamente complejos de crecimiento y decadencia, que pueden ser destruidos en sólo segundos…no es de extrañar que la humanidad haya escogido para ilustrar su propia historia la imagen del árbol de la vida…donde quiera que la semilla cae, independientemente de la atmósfera, ella crece, sin ser interrumpida por nada, excepto por la violencia humana…y el árbol nunca trata de ser algo diferente a lo que es…el árbol tampoco hiere…incluso, elevándose como una torre sobre un animal o sobre un montón de insignificantes arbustos, un árbol no los tocará…por el contrario, les ofrece abrigo.


Hay almas que son como los árboles, enormes en su pensamiento y, aun así, totalmente simples… y no me refiero a la simplicidad de la inseguridad…me refiero a la sencillez verdadera esa que es un gran poder…el poder que ve, entiende, pero nunca interfiere…como la rama del árbol, apenas tocando la tierra, pero nunca echando raíces en ella…nunca echar raíces en la mente de alguien, pero ayudar, eso es sencillez.


Es difícil no referirse a Dios al pensar en sencillez…imaginen al Ser en el universo que ve y entiende todo y, aun así…permanece completamente distanciado…obrando sólo si es invitado…una relación con Dios es ideal, porque la vida es dramáticamente influenciada y, aun así, es como estar cerca de alguien con mucha paz que está sólo enseñándonos a mirar, no diciendo “mírame a mí, yo te mostraré, sino Quédate aquí y verás como lidiar con tu vida”…todos necesitamos ese árbol gentil y simple bajo el cual sentarnos.


Cuando visualizo mi vida las palabras que me vienen a mi mente es simplicidad y sencillez…porque lo único que para mi es importante que exista en ella es Amor y por ende Dios… ya con eso me doy por satisfecha.


Con amor…Luz

10 comentarios:

Enrique dijo...

Que bonito Luz!

La sencillez tal como la entiendes es un objetivo importantísimo en el camino espiritual.

Todo lo que es innecesario para nuestro propósito no es más que una carga que tenemos que estar arrastrando: el conocimiento superfluo, los objetos superfluos, las creencias superfluas... incluso yo diría: las relaciones superfluas.

El minimalismo es ahorro energético, evita la dispersión, favorece el silencio interior, favorece la sanación.

Cuando manejaba de regreso a casa esta tarde estaba pensando que sería buena idea hacer a partir de hoy meditaciones minimalistas, con un objetivo claro y directo. Y con solamente los pasos necesarios para llegar a el. Es una de las cosas que he descubierto últimamente.

Muchas gracias!

Anónimo dijo...

La sencillez mora en la admiración por la creación.

J.

Ps. Carmen Gloria Segovia dijo...

No hay mayor sencillez que dejar que nuestro espíritu pueda fluir en nuestras acciones, sin bloquear su naturaleza con la ansiedad expectante del futuro, ni con las programaciones del pasado, es cuando dejamos a nuestra identidad que solo SEA, su naturaleza es sencilla y esta tan cerca frente a nuestros ojos, que muchas veces dejamos de verla, ya que ella aparece solo en la espontaneidad de solo ser....como los animales que no se programan para hacernos un cariño, solo lo hacen y ya esta, la naturaleza en general nos da ejemplos a cada instante, SER SIMPLE ES SER NATURAL, volver a conectarse con esa naturalidad de origen.

Ps. Carmen Gloria Segovia dijo...

respecto a lo que dices de la semilla del arbol....el principal desafio que tiene la semilla es correr el riesgo de romper su propia cascara para poder germinar y elevarse sobre la superficie, donde los frutos surgen por añadidura. Una semilla no requiere esfuerzo para dar frutos (esto es algo que ya lo tiene incorporado en su esencia), requiere esfuerzo para romper su propio envoltorio para crecer, venciendo el estado de seguridad que implica el ser semilla....en su sencillez esta su libertad y poder de florecimiento.

Ps. Carmen Gloria Segovia dijo...

Parabola de Jesus, relacionada con la semilla y la sencillez.......El reino de los
cielos es semejante al grano de mostaza, que un
hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la
verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.”

CLAUDIA RODRIGUEZ ROLIN dijo...

Es muy cierto hermanita, el mensaje de Dios está en todo, partiendo desde la simpleza. En variadas ocasiones intentamos dar explicaciones desde puntos de vista excesivamente complejos, a veces me cuestiono si en realidad uno busca una explicación o simplemente está excusándose ante un hecho.

Si existe algo que me ha cautivado desde niña, en mis aprendizajes fueron las parábolas y ¿saben por qué? Porque desde allí, desde esa sencillez se ocultaba una gran verdad. Desde la antigüedad podemos ver como la búsqueda de la “gran verdad” era para la sociedad sinónimo de “eruditos en algún tema”, cuando en realidad estaba a nuestra vista.

Partiendo desde el aroma de las flores, de la belleza del entorno, de la conversación con alguna persona, en fin innumerables situaciones que por siglos y siglos aun no llegan a consenso.

Dios es simpleza debido a que en su infinito amor busca llegar a todos.

1) bienaventurados los pobres, por que de ellos es el reino de dios
2) bienaventurados los mansos por que ellos poseerán la tierra
3) bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados
4) bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
5) 5) bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzaran
misericordia.
6) bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a dios
7) bienaventurados los pacíficos porque ellos serán llamados hijos de dios
8) bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Qué más simple que en sus Parábolas y sus bienaventuranzas encontrar la verdadera esencia en su más pura manifestación.
“DIOS ES TODAS LAS COSAS EN SU MAS PURA PERFECCION”
Gracias por siempre compartir

Anónimo dijo...

Solo es el ego el que se hace complejo, el utilizar el racioinio implacable con todo su conocimiento, pero cuando abrimos espacio en nuestro ser para que emerja lo que realmente somos se muestra nuestra verdadera naturaleza: belleza y ésta solo se viste de simplicidad.

En tus escritos Luz siempre reflejas la belleza de tu ser com divina simplicidad, como la imagen que colocastes en esta entrada.

Rafael.

Ps. Carmen Gloria Segovia dijo...

lo publico aca porque me resulto un mensaje demasiado sincronico:
OSHO
"El amor no es un aprendizaje sino un CRECIMIENTO. Lo que es necesario no es aprender los caminos del amor sino DES-APRENDER LOS CAMINOS DEL DES-AMOR"

Ps. Carmen Gloria Segovia dijo...

Para que la semilla crezca y estalle en germinación...que ha desaprendido?

Ps. Carmen Gloria Segovia dijo...

No se puede des-aprender utilizando la herramienta de los pensamientos, ya que ahi radican las programaciones y las distorciones perceptuales que nos mantienen atados....y entonces?.....la clave esta en los ESPACIOS VACIOS ENTRE LOS PENSAMIENTOS....es otra paradoja mas de la mente ;)