1 de agosto de 2009

Valentía para el cambio


En mi vida constantemente estoy forcejeando con algunos hábitos que quiero mejorar (yo particularmente le llamo trabajo interior y para mi sorpresa algunos le llaman “Dejar de vivir”)… he aprendido que no estoy sola en la tarea de conquistar mis debilidades, Dios de alguna manera está allí constantemente, sé sin ninguna duda que lo que tengo que hacer es dar el primer paso, realizar el esfuerzo inicial y abrir la puerta con mi buena intención y entonces es cuando Dios derrama su voluntad sobre mi y hace que conquiste cualquier cosa.

En el momento que damos el primer paso en una nueva dirección, vencemos el antiguo hábito o tendencia que estaba retrasando nuestro progreso. Y una vez que has pasado la prueba, no tendrás que confrontarla otra vez, salvo en la forma de “semillas fritas”, es decir los antiguos deseos que de vez en cuando surgen pero que carecen de vida para reproducirse. Están obsoletos y no son más que un residuo del pasado que ya no puede atraparnos; pero debemos soportarlos con paciencia, como las ondas que se crean en un estanque después de arrojar una piedra. Tal vez experimentes el deseo pasajero de realizar otra vez alguna acción del pasado: son las antiguas pautas mentales en su camino hacia la extinción.

Sé que la fuente del coraje es la convicción… que es el conocimiento interno de que estamos haciendo algo bueno, una conciencia que ninguna opinión o persuasión puede alterar. La convicción es la fe cristalizada y los actos valerosos son la manifestación natural de ella.

Para la mayoría de las personas, alguien con convicciones es necia, mártir o asceta. Para el fiel, el sacrificio carece de significado, el júbilo de seguir los dictados del alma brilla mucho más que la insignificante pérdida de lo que el mundo promete. El mundo clasifica los actos de un santo como sacrificios porque son una amenaza a los tesoros que el mundo tanto desea. Si no existiese el sentido de la pérdida, no habría conciencia de sacrificio… Los pioneros son indiferentes a la opinión de los demás porque saben que están caminando por el sendero del destino.

Siento que Dios nos pide que nos desprendamos de la vida sin sentido que algunas veces parece aportarnos paz pero que al final solo brinda vacuidad…cuando seamos fiel al susurro de nuestras inclinaciones más profundas, la vida de Luz se abrirá ante nosotros…esta nueva vida a diferencia de la antigua, no se esconde bajo la promesa, sino que se justifica a sí misma mediante la serenidad constante que ofrece. La hermandad de los serenos es muy pequeña en números, pero inmensa en gratificación. Los que entren a formar parte de sus filas deben renunciar a la túnica negra de las cargas del mundo y recibir la blanca comunidad de Luz.

No hay que temer porque cuando estamos dispuestos a confesar que nuestro amor por Dios es mayor que nuestro amor por el mundo, se nos concede una mano luminosa…al mismo tiempo, muchos dedos huesudos se agrarrarán y aferrarán a nuestros pies bajo la apariencia de antiguos amigos, hábitos o deseos… son impulsos que carecen de realidad, meras sombras de un mito que no tiene vigencia…hambrientos a causa de nuestra indiferencia, desaparecerán como el polvo.

Con amor…Luz.

4 comentarios:

Ps. Carmen Gloria Segovia dijo...

"Siembra un acto y cosecharás un hábito. siembra un hábito y cosecharás un caracter. siembra un carácter y cosecharás un destino."

hay muchos habitos que nos autolimitan y poco a poco vamos dejando que esa condena se vaya prolongando en el tiempo....por eso que la mejor forma de romper con ese circulo vicioso para que se haga virtuoso es....NO POSTERGAR Y DEJAR DE DARLE IMPORTANCIA A QUIEN UNO SUPUESTAMENTE ES.....romper con esa frase..."es que siempre he sido asi", o "es que siempre lo he hecho asi", o "yo soy asi".......para romper esas viejas cadenas, debes aprender primero a DEJAR DE SER TU...he ahi la importancia del vacio, de la nada.....

Anónimo dijo...

Mantente siempre fuerte en tus convicciones y jamás te rindas en ellas.
Dios vive dentro de ti y al escuchar a tu corazón ejecutas su obra.

De tu a amiga Alejandra

Anónimo dijo...

No importa si eres necio para los demás recuerda que tienes un criterio personal y es ese ser "cristico" que eres y que al escucharlo sentirás paz, porque te guiará por tu propio camino y cada día es importante que prepares tu cuerpo vital.

Y el camino es muy sacrificado pero vale la buena el esfuerzo, no te desvíes que hay muchos que requieren de ti.

Isma

Luz Rodríguez dijo...

Como se dice por alli Glo es re aprender constantemente...

con amor...Luz.