Integrando el Espíritu y la Forma

Nuestro espíritu es la energía creativa del Universo, aquella que nos conecta con Dios y el ir integrando el espíritu y la forma, permitiendo que se mueva a través de nuestros cuerpos, manifestándose en este mundo. Nuestra forma es el cuerpo físico; nuestra mente y nuestra personalidad, los medios a través de los cuales el espíritu se pone en marcha. Aunque ni el espíritu ni la forma podrían existir el uno separado del otro en este plano físico, hasta que no aprendamos a escuchar y a confiar en la intuición, el espíritu y la forma estarán en continuo conflicto. Mientras que nuestra parte espiritual anhela una vida más plena y elevada, nuestra forma física busca la seguridad y teme el riesgo y los cambios.

Cuando somos niños, la conexión entre el espíritu y la forma está relativamente abierta, pero al hacernos mayores aprendemos a bloquear nuestra conciencia intuitiva a favor de ser aceptados en el medio…perdemos contacto con el espíritu y olvidamos el propósito por el que hemos venido a este mundo…Poco a poco perdemos la visión espiritual de nuestras metas, que proceden de esa esencia espiritual y es así como el cuerpo, se convierte en lo primordial aunque nuestro ser espiritual aún busca su expresión… y es por esto que luego nos sentimos insatisfechos y con un gran vacío.

Podemos disfrutar de un éxito material y aún así no sentiremos la felicidad y en un esfuerzo por buscar felicidad empezamos a necesitar gratificaciones inmediatas a través de más éxito materialista, manteniendo relaciones superficiales con otras personas, o incluso mediante evasiones (drogas, alcohol)… Sin embargo, como desconocemos la causa de nuestro vacío, nuestra falta de conexión con el espíritu, todos nuestros esfuerzos resultan en vano… de alguna manera poco a poco caemos en un abismo cada vez más desolador.

De alguna manera en esta desolación se halla nuestra principal esperanza, porque cuando nos sentimos desfallecer es cuando nos rendimos, y empezamos a “darnos cuentas” que estamos atados a antiguas creencias limitantes basadas en el miedo… y de esta manera la conexión con espíritu se vuelve a abrir, guiados por la voz de la sabiduría interna…nuestro ser interior tiene una carga muy poderosa de energía creativa y con todas sus fuerzas está dispuesto a llenar el vacío de nuestras vidas a otorgarnos la plenitud…esa que tantas veces buscamos tan desesperadamente.

Nuestro planeta requiere de personas fuertes y equilibradas para trabajar en su transformación, que sean capaces de poner en práctica las enseñanzas con poder y eficacia…las energías del despertar interno deben canalizarse productivamente sin que se disipen a través de los pensamientos sin dirección o la indulgencia emocional…en estos momentos se requiere que demos fuerza a nuestros grandes ideales con sabiduría y cordura…los retos pueden parecer difíciles o complejos pero valen la pena asumirlos con valentía…el establecer un equilibrio como el ying y el yang … ese que viene de la alineación de nuestra mente y nuestro corazón…de esta manera fusionamos la divinidad misma en nosotros y simplemente seremos los dioses y diosas construyendo en armonía divina su realidad.

Con amor…Luz.