EL ENAMORAMIENTO

El enamoramiento tiene distintos niveles, no etapas, más bien niveles. En el enamoramiento se refleja el nivel de conciencia de una persona. Si se tiene más arraigo hacia la energía femenina, se tenderá más hacia el sentimiento, la irracionalidad y si se tiene más arraigo hacia la energía masculina, se irá a la forma, lo físico, el placer que produce.

Algunos lo ven como masculino igual a mente y femenino igual a sentimiento. Sin embargo es más voluntad y creatividad, en el cual ambas energías se hacen necesarias en cada persona. Por ello surge nuestro afán de unificarlas. El problema es que queremos hacerlo fuera… cuando se debe hacer dentro…

En los niveles del amor… se encuentra el amor puro, que es un amor de dar, no de esperar. En el otro extremo está el pasional es el más bajo de todos y contrasta con el más alto, el puro, porque es un amor desinteresado, casi el mismo amor para tus semejantes. El pasional es en extremo egoísta… claro y allí viene justo el EN-AMOR-A-MIENTO…empezamos a fantasear con que la otra persona llenará nuestras expectativas y nos hará ver lo maravilloso que somos y empieza un juego que involucra el jugar, el mentir y el idealizar… y esto a la larga sólo trae desilusión, dolor y mucha frustración… porque de pronto nos despertamos y nos damos cuenta que solo construimos castillos en el aire.

Lo importante es reconocer el amor verdadero aquel que esta alejado de cualquier deseo de posesión, de control o manipulación… en el cual no espero nada para mí, pero sí para él o ella y en ese camino, empiezo por medio de esta experiencia, a descubrir mi verdadera esencia… en definitiva, el amor verdadero hace pulir los defectos, no los esconde como lo hace la pasión… lo importante acá es saber reconocer los signos de uno o de otro y elevar nuestros pensamientos a la meta más alta que es el amor auténtico ese que nos lleva a nuestro centro… allí donde mora Dios.

Con amor…Luz y J.