Normalmente en esta época de vacaciones me dedico a realizar algún trabajo personal y hoy meditaba sobre ello… medite un largo rato en aquellos aspectos de mi vida que me gustaría cambiar intencionalmente…sin encontrar respuesta (y no porque fueran pocos, sino por todo lo contrario)… luego decidí dejarlo así…ya llegaría el tema adecuado…no había ninguna prisa…en el día estuve escuchando música clásica y decidí ver un video de un tema que me gusta…allí bailaba una chica con un chico majestuosamente.. me quede maravillada, de la sutileza de la bailarina…de su entrega, su feminidad y me dije “vaya eso es”…recordé un viejo dragón (así le llamo a mis partes interiores de poca luz) el de la feminidad… esa que tanto me había costado desarrollar… el ser mujer, ya que soy lo que se denomina “la hija de papá” una niña muy identificada con la energía masculina del padre esa que necesita “HACER” para “SER”… y por ciertos acontecimientos muy sincrónicos que vivo en estos momentos me pareció excelente tema para trabajar en mi… el cual inicio con estas reflexiones.
La fuerza femenina es intuitiva, nutriente, un enlace…lo femenino es un lugar interior en el que somos más receptivas que activas…en donde sólo somos creadoras con nuestra imaginación…cada vez que dejamos de manifestar amor, de actuar por amor, fallamos en nuestra responsabilidad más profunda para con Dios y con nosotras. Las mujeres tenemos la responsabilidad de mantener el pensamiento de que el amor es el combustible de todo lo posible… y hay que trabajar para encontrar a Dios, no para encontrar hombres o bienes materiales.
Las mujeres hemos de dejar de intentar ser lo suficientemente capaces, como no sea para Dios…comprender que somos gloriosas Diosas…debemos abandonar la obsesión de encontrar pareja o éxito profesional, para de esta manera dejar un espacio mucho mayor para que entre el amor autentico…procurar atraer el amor por medio de una conexión intensa con el espíritu interior, asumimos la responsabilidad de la energía que se desprende y comulgamos en armonía con ella… y aquellos que se acercan conectan desde la absoluta pureza.
Imagínate como una mujer completamente feliz…de esta manera empezarás a percibir el cielo…si observas inclusive el espermatozoide (masculino) y el ovulo (femenino), veras que el espermatozoide va y busca y el ovulo se levanta un poco cuando por fin llega… sin buscarlo, solo recibe…simplemente cumple su papel receptor y no digo con esto que el ser mujer implique sumisión… mas bien el rendirse…que como me dijeron hace poco…”abandonarse… simplemente es tener fe y no dejar que el miedo pueda contigo”
Como mujer sabemos que en nuestro interior contamos con una poderosa fuente que nos guiará..nuestro corazón…tenemos en nuestras manos la posibilidad de cambiar con facilidad y rapidez, en lugar de hacerlo con lentitud y dolor…cuando comencemos a entrar en este delicado estado de gracia y experimentamos el poder, la potencia y la profundidad que conlleva el hecho de ser mujer, la única respuesta posible es inclinar la cabeza en silencio y expresar internamente nuestro agradecimiento.. y rendirnos a nuestro poder superior…ya no necesitamos depender de nada que provenga de fuera de nosotras para conseguir el bienestar, ya que nuestra profunda sumisión y liberación permiten que todo suceda. Por fin, la risa y la vida brotan desde lo más profundo de nuestro ser.
Entonces empiezan a suceder las “sincronías” y en esos preciosos momentos de maravillosas coincidencias…pensamos “nos están preparando, voy por buen camino”…incluso si nos desviamos de la senda correcta a nuestro hogar el único posible… nuestra esencia… de DIOSA…
Con amor…Luz.
La fuerza femenina es intuitiva, nutriente, un enlace…lo femenino es un lugar interior en el que somos más receptivas que activas…en donde sólo somos creadoras con nuestra imaginación…cada vez que dejamos de manifestar amor, de actuar por amor, fallamos en nuestra responsabilidad más profunda para con Dios y con nosotras. Las mujeres tenemos la responsabilidad de mantener el pensamiento de que el amor es el combustible de todo lo posible… y hay que trabajar para encontrar a Dios, no para encontrar hombres o bienes materiales.
Las mujeres hemos de dejar de intentar ser lo suficientemente capaces, como no sea para Dios…comprender que somos gloriosas Diosas…debemos abandonar la obsesión de encontrar pareja o éxito profesional, para de esta manera dejar un espacio mucho mayor para que entre el amor autentico…procurar atraer el amor por medio de una conexión intensa con el espíritu interior, asumimos la responsabilidad de la energía que se desprende y comulgamos en armonía con ella… y aquellos que se acercan conectan desde la absoluta pureza.
Imagínate como una mujer completamente feliz…de esta manera empezarás a percibir el cielo…si observas inclusive el espermatozoide (masculino) y el ovulo (femenino), veras que el espermatozoide va y busca y el ovulo se levanta un poco cuando por fin llega… sin buscarlo, solo recibe…simplemente cumple su papel receptor y no digo con esto que el ser mujer implique sumisión… mas bien el rendirse…que como me dijeron hace poco…”abandonarse… simplemente es tener fe y no dejar que el miedo pueda contigo”
Como mujer sabemos que en nuestro interior contamos con una poderosa fuente que nos guiará..nuestro corazón…tenemos en nuestras manos la posibilidad de cambiar con facilidad y rapidez, en lugar de hacerlo con lentitud y dolor…cuando comencemos a entrar en este delicado estado de gracia y experimentamos el poder, la potencia y la profundidad que conlleva el hecho de ser mujer, la única respuesta posible es inclinar la cabeza en silencio y expresar internamente nuestro agradecimiento.. y rendirnos a nuestro poder superior…ya no necesitamos depender de nada que provenga de fuera de nosotras para conseguir el bienestar, ya que nuestra profunda sumisión y liberación permiten que todo suceda. Por fin, la risa y la vida brotan desde lo más profundo de nuestro ser.
Entonces empiezan a suceder las “sincronías” y en esos preciosos momentos de maravillosas coincidencias…pensamos “nos están preparando, voy por buen camino”…incluso si nos desviamos de la senda correcta a nuestro hogar el único posible… nuestra esencia… de DIOSA…
Con amor…Luz.
5 comentarios:
Trabajar lo haces par tu misma ya que eres parte de dios y dios al mismo tiempo, HOY como SER humano vives lo que acontece el mismo en todo sentido, al mismo tiempo con ello al valorarte tu es hacer tambien lo que sientes, porque todo es importante ya que tambien todo es parte de dios .
Gracias bella por compartirlo
Besos y Abrazo
Si Pablo me valoro como la mujer que soy y en función a ello voy ejerciendo mi divinidad...
Gracias amigo
Con amor...Luz.
Si bien es cierto, lo que has escrito Camino de Luz es una visión desde tu sentir pleno como mujer, no debemos olvidar otras instancias como la de ser parte de esa sensibilidad de ser creadores de vida y no solo de otorgarla sino también de manifestarla a través del amor incondicional parte importante de la acual transformación que el universo está recibiendo. Nuestra energía en conjunto con la Divinidad entran en una común unión para otorgar una frecuencia más elevada de energía, porque asi como una Madre nos cobija asi en su Magnificiencia nos arrulla el universo, con la energia del amor de una Madre.....en conclusión a través de la Mujer tenemos en presencia real lo que es el amor verdadero en su incondicionalidad.
Muchas gracias por permitir mi humilde opinión y por poder compartir contigo parte de esa visión tan hermosa que has escrito.
Gracias hermanita es un gusto leer tu opinión... si pues aún no conozco el privilegio de ser madre de un ser humano... pero si de muchos proyectos y la sensación de crear en armonia con la divinidad es maravilloso...
Te quiero mucho y gracias como siempre
Con amor...Luz.
Luz en tu caso no es necesario ser madre, y eso lo verifican los niños para los cuales trabajas que te reinteran amor por la entrega que le otorgas.
Precioso eso que dices de que en "tu interior hay una fuente poderosa que te guiara" es eso es tu llama cristica y si te guias por ella irán por camino seguro.
Ah y por supuesto lo que más me gusta es que dejarás de buscar el éxito profesional..jeje... esa parte no me la creo, porque te encanta prepararte, lo cual es una de las cosas más fascinantes de ti, tu sed de conocimiento y sería más fascinante si también esa sed fuera de VIVIR!
Isma
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